EUMARIA

(AV) #1

Todos los soldados miraban atónitos la acción de Julius, incrédulos de que
su señor se estuviera humillando frente a quienes se suponía que eran los
enemigos. Él se puso de pie y su ropa quedó manchada de tierra negra y
rojiza. De pronto se acercó a una de ellas.


—Yo no puedo hacer que mi gente cambie su manera de pensar o de
ver las cosas, pero tampoco dejaré que algo así vuelva a ocurrir. Les
propongo algo...


UNA SOLUCIÓN LOABLE


En esa ocasión, Julius Raxán VII ordenó que cuarenta y ocho
jóvenes Raxanes tomaran a esas doncellas pigmentadas como esposas. La
historia oficial relató que, supuestamente con esa alianza, Julius quiso
simbolizar una señal de pureza, pero, en realidad, los verdaderos testigos
sabían que lo hizo por una razón mucho más loable. Él quería que se
terminara con el odio y la discriminación hacia los pigmentados de una vez
por todas.


El emperador les otorgó derechos a los que sobrevivieron, y los
indemnizó hasta que terminara su mandato. Los pigmentados que quedaron
lograron tener hijos, sin embargo, estos vivieron el resto de su vida con la
moral caída. También castigó a los soldados que cometieron esos crímenes
de guerra, y suprimió la influencia política de los xanderianos, quienes
terminaron siendo una minoría muy pequeña de adeptos. En cuanto a ellos,
el único impacto social que permaneció a través del tiempo fue el hecho de
que el xanderismo se convirtió en la religión oficial de Eumaria; pero con
muy pocos feligreses, pues, aunque el resto de la población decía profesar
esa religión, esta no ponía en práctica sus designios.


Transcurrió mucho tiempo. Un nuevo emperador ordenó que se
quitaran esos oscuros acontecimientos de los libros de historia. Decretó la
enseñanza de que nunca hubo una guerra, sino que la paz perduró desde que
salieron del búnker, y aunque lograron ocultar ese terrible suceso histórico
de Eumaria, no pudieron tapar el hecho de que las regiones del noroeste
quedaron muy atrasadas en comparación con sus vecinas del sur. Debido a
esa promulgación, las dos generaciones siguientes no supieron nada de esa

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