—Yo he visto cómo esos monstruos, esos animales sin
corazón...Han asesinado y violado a mis colegas. También mataron sin
compasión a los ancianos de este hogar.
››Traje a tu abuela a su habitación para poder refugiarnos, pero, a
juzgar por la situación que están viviendo todos allá afuera, entendí que
nosotras no lograremos sobrevivir.
A Sam se le formó un nudo en la garganta al escuchar eso. Sus
lágrimas brotaban mientras veía el holograma con impotencia. En ese
momento, Lujan se dispuso a mostrar unas jeringas.
—Entonces preparé esto. Esta sustancia es un potente anestésico. Se
lo administraré a tu abuela, y luego me lo aplicaré yo. Será una cantidad
considerable, así que caeremos rendidas en unos minutos.
››Esto nos hará morir rápidamente ¡Pero tranquilo!... No es doloroso
en absoluto, simplemente dormiremos hasta que nuestros corazones se
detengan.
››Sam, amigo mío... Yo prefiero morir en paz, sabiendo que ni tu
abuela ni yo hemos sufrido, que terminar en las asquerosas garras de esas
bestias sin razonamiento. Por eso, por favor... te pido que me perdones.
El joven escuchaba con impotencia las desgarradoras palabras de su
amiga.
—Tu abuela siempre me hablaba bien de ti, me decía lo mucho que
te ama y lo buen chico que eres. También me dijo que no debías sentirte
culpable por lo que le ocurrió a Uriel... Eso de ninguna manera fue tu culpa.
Esmeralda frotaba cariñosamente la espalda de Samuel. Ella, al
igual que los demás, solo se limitó a observar en silencio. Sam no paraba de
llorar.
—Quiero decirte, querido amigo, lo mucho que te aprecio y lo que
significas para mí. Es totalmente cierto lo que ella me dijo de ti.
››Pues, aunque tú y yo nos llevemos diez años de diferencia y
hayamos hablado muy poco, ese corto tiempo fue suficiente para darme
cuenta de lo maravilloso que eres. Así que, por favor, te pido que tampoco
te sientas culpable por esto. Tú eres un buen chico.
En el video se empezaron a escuchar ráfagas de balas desde el patio.
Lujan volteó con preocupación y observó en dirección a la ventana. Luego