“La Historia es la disciplina que estudia y expone los
acontecimientos y sucesos del pasado para el desarrollo de la humanidad.
Aunque es imposible llegar a conocer los hechos tal como realmente
ocurrieron, los lectores tienen la confianza de que no se ocultó ningún
suceso histórico de Eumaria”. Bueno, eso es lo que se nos obligó a escribir
a nosotros los historiadores, sin embargo, en virtud de la verdad, y para la
verdad, he aquí este pequeño resumen antes de mi muerte... Porque el
mundo debe saber lo que realmente ocurrió.
En el año 2055 del mundo antiguo, las expectativas de vida eran las
más optimistas y alentadoras, tanto para la raza humana como para las
demás especies. Llegaron a esas proyecciones teniendo como base los
logros previos realizados por la humanidad, pues ya en el 2025, los
humanos comenzaron con sus primeros viajes comerciales al espacio. Tres
años después, en el 2028, establecieron su primera base lunar.
En el 2034, los primeros colonos lunares se establecieron
exitosamente, y mientras que en el espacio la humanidad cosechaba éxito
tras éxito, la situación en la tierra también había mejorado bastante. Se
redujo el nivel de la pobreza en todo el mundo, se hicieron cumplir las leyes
de protección ambiental, y los países estaban más unidos que nunca.
Los nuevos métodos tecnológicos hicieron que a través de la
“desalinización de los mares”, los países con menos recursos tuvieran agua
dulce. Ecosistemas enteros se vieron beneficiados gracias a eso, y como
medida complementaria, la mayoría de los países optaron por utilizar
energías renovables. Todo marchaba bien, hasta que en ese mismo año...
algo terrible sucedió.
EL BROTE
En el Extremo Oriente brotó un nuevo virus que puso en aprietos a
la humanidad, pero la pandemia no fue de origen animal como había
ocurrido en ocasiones anteriores, sino que tuvo una causa más siniestra.
Una de las potencias mundiales de ese año, en su afán por desarrollar
soldados mucho más fuertes y resistentes, creó accidentalmente el terrible
virus.