Astoriu era la única ciudad, de dos mil kilómetros cuadrados, que se
encontraba amurallada. Solamente los hombres del gobierno y los militares
ingresaban ahí. Lo hacían con el fin de hacer expediciones. Era muy escasa
la información que se tenía del lugar.
Muchos militares dijeron haber visto a nativos feroces de gran
tamaño, con el cabello y la piel de color naranja. Dijeron que esos hombres
luchaban contra los animales sin la necesidad de utilizar armas, con la
particularidad de que siempre salían victoriosos.
Los soldados también aseguraban que eran gigantes, unos colosos
que medían casi tres metros y que poseían una fuerza descomunal. Algunos
teorizaban que quizás se trataba de una minoría salvaje; un grupo hostil que
no deseaba ser parte de las grandes ciudades, pero como solamente eran
testimonios de los militares, no se pudo probar nada.
En cuanto a Xander Raxán I, se relató su historia de generación a
generación, hasta el punto de considerarlo una especie de dios. Incluso se
erigieron algunos templos en su nombre, donde los religiosos se reunían
para dirigir sus plegarias y súplicas. El templo más importante se ubicaba
en la isla Paronia, y sus feligreses eran llamados xanderianos.
Hubo otros del linaje, como Frederick Raxán III, que, junto con su
grupo de científicos, erradicó las mutaciones en las siguientes generaciones.
Isabel Raxán VI, por su parte, se encargó de fomentar la expansión de la
lengua hasta unificarla completamente. También se podría mencionar a
Julius Raxán VII, pues gracias a él, su descendencia obtuvo el cabello y los
ojos dorados. Eso representaba, según palabras de Julius: “la pureza y
realeza del linaje Raxán”, las cuales fueron textualmente citadas en los
libros de historia.
Otro nombre sobresaliente era el de Filia Raxán IX; ella fue la
inventora de la tecnología en base a hologramas. Un nombre muy destacado
en el ámbito militar, era el de Octanius Raxán X, este, además de
gobernante, fue un general que erradicó la explotación de la pólvora,
fomentando el armamento en base a rayos plasma.
También sobresalió el padre del último líder Raxán, llamado Ferrus
Raxán XI, quien construyó las tres universidades en la isla Paronia. Por
último, y no menos importante, destacaba Dorgan Raxán XII que, con sus
treinta y dos años, se dispuso a construir una máquina de producción de