K A I S E R S | P Á G I N A 4
¿POR FIN LLEGARÁ
EL CAMBIO?
Por Gabriel AndrésEl inexorable paso del tiempo sigue haciendo de
las suyas y hoy, a 49 días del nacimiento de una
nueva temporada en la Liga Mexicana de Beisbol
(LMB), una duda nos vuelve a asaltar en la
cabeza a todos los aficionados beisboleros de
León, Guanajuato.
Producto de una incertidumbre en el diamante
que ha acrecentado la sequía a tres años sin
pelota de playoffs en la ciudad, los Bravos de
León se encuentran en un punto de quiebre
importante en la organización con la
planificación de lo que será su sexta campaña
desde el estelar regreso en 2017.
Y es que, como en cada inicio de temporada, la
duda ha sido la misma: ¿Por fin llegará el cambio
desde el montículo? ¿Por fin veremos a un
equipo consistente y regular en esta larga
travesía de 90 juegos a disputarse en un lapso
de cuatro meses?
La problemática que, a su vez, es la kryptonita de
la organización, es de conocimiento público
desde hace ya varias temporadas: EL PITCHEO.En una casa llamada Parque Domingo Santana,
a la pelota le gusta volar demasiado y, por
consiguiente, las carreras están garantizadas, ya
sea de los mismos Bravos o del rival que esté
enfrente de ellos.
El problema de pitcheo se agudizó en el pasado
2022 con números preocupantes, pues más allá
de la marca de 29 victorias y 61 derrotas, el
equipo terminó en el último lugar general (18vo)
con una efectividad del 8.62 producto de 1046
hits recibidos, 766 carreras en contra, 154
jonrones sufridos, 446 bases por bola
concedidas y 514 ponches recetados.
Sin poder hacerle honor a su apodo, el equipo se
vio rebasado en todos los sentidos por el rival
que, cada que enfrentaba a los lanzadores
melenudos, se sentía como en casa al tener un
registro de .345 de average de bateo.
En todos los números antes mencionados,
Bravos registró los peores resultados y, con base
en ello, el equipo tratará de tomar, por enésima
vez en los últimos años, las medidas necesarias
para erradicar la negatividad sobre el
montículo.