La ubicación semi rural del campa-
mento, en la periferia de Paillaco, sin acceso a
servicios básicos como agua potable, electri-
cidad o urbanización, unidos al carácter nume-
roso de las familias completan las condiciones
de limitación material y falta de oportunidades.“Paillaco llegaba hasta el Consultorio
donde vivíamos, del Consultorio para allá, hasta
ahí no más llegaba la calle. Después cuando
entró la población Independencia, empezaron a
hacer calles. No, aquí había puras calles de tierra
no más. Estaban las soleras, pero eso no más. No
había veredas, no había calles, no había nada. Yo
le hablo del 71 en adelante”.
Sr. Hernán NeiraLA VIDA DIARIA EN
“LA EMERGENCIA”
“Puros carretones. Antes pasaban por
mi barrio - en el día- dos autos. No había casi,
nadie tenía autos. Los vecinos no tenían autos.
El único que llegaba era el auto de mi vecino
Caamaño, ese es mi vecino de siempre. Él tenía
sus camiones que trabajaba en el madereo”.
Sra María Cadagán