“La Independencia y la Lautaro fueron
buenas poblaciones, buenas en cuanto al espa-
cio físico de las casas, la fachada y cuando se
trasladaron a la Cincuentenario, ahí fue como un
castigo de Dios como dice uno, porque ya fue en
menos calidad las casitas. Ahí eran mediaguas
así, eran muy chiquititas, siendo que las familias
eran numerosas, entonces no iban a poder vivir...
iban a vivir en esos pedacitos de casa”.
Sra. Sonia Alún
“Después hicieron esa población para
abajo. Eso se desarmó todo, no nos hicieron más
campamento de mediaguas, porque la mayoría
nos vinimos aquí a la Cincuentenario. Ahí yo creo
que quedaría una o dos mediaguas, más no eran
las que quedaron”.
Sra. Ervia Maldonado Gatica