NR: >> Después si tengo que pensar en cuál fue mi primer muestra importante, ahí te puedo contar que
fue una que hice unos años antes de terminar mi carrera en la Biblioteca Rivadavia de Bahía Blanca, un
espacio en donde había un subsuelo que era muy hermoso, destinado a muestras. Fue una muestra
bastante importante, fue con una amiga, pero era un espacio muy grande y lo repartimos entre las dos,
o sea que yo tenía dos salas con mis trabajos. Esta muestra individual debe haber sido en el año 97, era
una sala que estaba compuesta por varias instalaciones y por pinturas; las pinturas provenían de un
trabajo de collage de fotos de mi infancia y unas manchas, unos salpicados de colores sobre unos
fondos negros y había dos instalaciones, una era como un laberinto de unas telas que tenían unos
poemas que había hecho un amigo, textos pasados por medio de una técnica de transfer y otra
instalación en una sala, también como una especie de laberinto, pero que tenía que ver con instancias
muy cercanas a mi primera infancia, donde estaban los documentos que yo tenía, mi partida de
nacimiento, la partida de nacimiento de mi padre, una silla vacía, un par de zapatos, unas lamparitas
colgando. Era una inspiración, o una mirada, sobre Boltanski, sobre la identidad; en ese momento no lo
conocía, pero digo, si te tengo que situar, era un ambiente despojado con muchas bombitas de luces
puntuales y con estos elementos que iban haciendo un recorrido, como si fuera un cuadrado en el que
había cuatro estaciones, estaciones que tenían que ver con la memoria, la ausencia, la identidad y creo
que otra tenía que ver con el vacío. No recuerdo bien, pero más o menos pensaba en eso.NILDA ROSEMBERG
FOTOGRAFÍA PERSONAL
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