CICLO DE ENTREVISTAS - KIOSKITO DE ANTIRRETRATOS
MÓNICA ROJAS
PINTANDO. FOTOGRAFÍA PERSONALMR: Mi infancia estuvo muy marcada por mi vocación. En mi familia no hay artistas, pero
acompañaron, en cierta manera, mi deseo de involucrarme en las artes plásticas, por
ejemplo, participando en talleres infantiles. A los quince años me inscribí en el taller de
Laura Noble, una artista grabadora, quien marcó definitivamente mi desembarco en las
Bellas Artes. Quizás, inconscientemente, se inmiscuye en la obra, pero no lo busco.YG: He estado observando tus obras y tu recorrido como artista, me gustaría saber si tu
infancia estuvo marcada por el arte y de qué manera tu pasado se inmiscuye en tu obra.MR: Sin lugar a dudas creo que es inevitable, el trabajo visto como una gran ficción y
realidad. Continuamente elaboro mundos imaginarios, pero anclados en la realidad, en la
fotografía me permito explorar ese campo.La relación arte-vida es continua, el trabajo está dentro mío, es propio y, a pesar de tener
códigos externos, influencias, vas desarrollando tu trabajo adaptándolo a tu entorno. Yo
me siento interpelada por cuestiones de la naturaleza, por ejemplo, medio ambiente,
cuestiones sociales, todo eso me resulta interesante, me conmueve y lo quiero abordar en
cualquier disciplina y eso es el trampolín al trabajo constante. Es mi forma de vida.YG: ¿Hay algo de la niña que fuiste que perdura en tus formas de relacionarte con el
mundo? ¿Cómo percibís la relación arte - vida y cómo la aplicas a la dicotomía ser-
hacer?