Expansión - 04.04.2020

(Dana P.) #1

Opinión


42 ExpansiónSábado 4 abril 2020

T


ras el resultado no satis-
factorio del último Conse-
jo Europeo, toca analizar
lo ocurrido para tratar que el
mandato para que los ministros
de Finanzas hagan propuestas
sea lo más exitoso posible de cara
a su reunión del próximo martes.
La primera reflexión es si, visto
con perspectiva, fue acertada o
no la famosa carta enviada por
parte de nueve gobiernos, inclui-
dos España, Italia o Irlanda, pi-
diendo un instrumento conjunto
de deuda, que podemos denomi-
nar eurobono o coronabono.
Cuando uno se sienta a nego-
ciar, suele ser importante la inte-
ligencia emocional, la capacidad
de empatizar, ponerse en la piel
de la otra parte y ser sensible con
sus inquietudes. Cualquiera que
esté familiarizado con el entorno
europeo sabrá lo sensibles que
son las sociedades alemana y ho-
landesa a todo lo referido a mu-
tualizar riesgos sin que antes se
produzca una reducción de los
mismos. Probablemente haya fal-
tado pedagogía en aquellos paí-
ses, pero hoy, seamos pragmáti-
cos, poco se puede hacer.
Es verdad que estamos ante
una coyuntura económica inédi-
ta que probablemente haga más
necesario que nunca el debate de
los eurobonos. Estamos ante un
shock simétrico a todas las econo-
mías de la zona euro. Ni las em-
presas europeas ni los gobiernos
tienen culpa del mismo. El térmi-
no culpa no es baladí, y menos pa-
ra la sociedad alemana. Por últi-
mo, hace falta una movilización
masiva de recursos en términos
de PIB.
Pero tampoco debemos olvi-
dar que para tener unos eurobo-
nos ‘plenos’ haría falta un Tesoro
europeo y una capacidad fiscal
propia, que potencialmente im-
plicaría cambios en el Tratado de
Funcionamiento de la Unión Eu-
ropea. Siendo realista, imple-
mentar esto a corto plazo se anto-
ja difícil, incluso imposible. Por-
que si algo precisamos actual-
mente son acciones rápidas, algo
que posiblemente no ha sido una
de las virtudes de la UE. Ponga-
mos un ejemplo. Si una gran mul-
tinacional se enfrenta a proble-
mas de liquidez urgentes, ¿prepa-
ra una emisión de bonos o intenta
obtener una línea de crédito?
Por tanto, algunos pueden
pensar que la famosa carta fue
quizás una provocación innece-
saria –por extemporánea– que
desencadenó en una respuesta
inmerecida, especialmente en la
situación que vivimos los países
del sur de Europa.

Quizás hubiera sido más útil
haber adoptado una actitud más
pragmática mediante la adopción
de medidas intermedias que per-
mitieran avanzar en la inevitable
dirección de los eurobonos, más
que forzar en frío un debate al
respecto, en sí tóxico para las so-
ciedades alemana y holandesa.

Mitigar la condicionalidad
¿Y qué medidas podrían nego-
ciarse? En primer lugar, la condi-
cionalidad del MEDE. El Meca-
nismo Europeo de Estabilidad es
un instrumento diseñado duran-
te la anterior crisis financiera, do-
tado de alrededor de 500.000 mi-
llones de euros. Además, se trata
precisamente de líneas de crédi-
to. Es verdad que precisa condi-
cionalidad. Pero también que la
condicionalidad está pensada pa-
ra cuando el shock es de demanda
y asimétrico. Actualmente esta-
mos ante un shock simétrico y
que, al menos en su origen, fue de
oferta. Por tanto, quizás hubiera
tenido sentido empezar la nego-
ciación intentando minimizar o
incluso eliminar toda condicio-
nalidad. Por cierto, palabra ésta
tabú en Roma. Quizás, en parale-
lo, se podría diseñar una línea de
crédito del MEDE, o a través de
cualquier instrumento ya exis-
tente, para financiar el ingente
gasto médico, sanitario, de inves-
tigación, etc. que están llevando a
cabo los países de la zona euro, así
como para financiar la recupera-
ción económica. Incluso se po-
dría negociar también la financia-
ción de este gasto conjunto a tra-
vés de emisiones por parte del
MEDE, dirigidas específicamen-
te a todo lo referente a la lucha
contra la pandemia y en las que
cada país se hiciera responsable
de la parte proporcional a su PIB.
Probablemente, si se consiguie-
ran estos pequeños pero impor-
tante pasos, empezaríamos ya a
mutualizar las primas de riesgo,
además de avanzar hacia unos
necesarios eurobonos sin herir
las sensibilidades de ninguno de
nuestros socios.
Tampoco olvidemos que está
el programa Outright Monetary
Transactions (OMT), diseñado
por Mario Draghi. Es verdad
también que cuando un país lo
solicita precisa condicionalidad.
Negociemos también, habida
cuenta de las circunstancias, mi-
nimizar dicha condicionalidad.
Querer es poder. Seamos prag-
máticos, seamos posibilistas, en-
tendamos a nuestros vecinos del
Norte. Tratemos de que nos en-
tiendan y seguramente alcanza-
remos un acuerdo en beneficio
de todos. Y no olvidemos que, co-
mo decía Machado, no hay cami-
no, se hace camino al andar.

L


a importancia, dimensión y extensión a los cincos conti-
nentes de la epidemia provocada por el Covid-19, posi-
blemente superior y más peligrosa que la de los años
treinta del siglo XX, no ha sido reconocida con la suficiente an-
ticipación por una gran mayoría de los gobiernos, ni ha habido
identificación con su ciudadanía. En Europa, ha faltado más
coordinación y acuerdos para la rápida protección contra el
coronavirus, y la escasa conexión ha conllevado una pérdida
de credibilidad en algunas de las medidas decretadas, conside-
radas posteriormente perjudiciales y promotoras de inestabi-
lidad de complicada rehabilitación. Un ejemplo ha sido Reino
Unido, cuya recesión y caída de sus finanzas públicas –según
la agencia Fitch Ratings– se ha deteriorado de forma tan acele-
rada, que de no emprenderse con rapidez la rehabilitación, se
retrasará el comienzo de la recuperación económica.
Es indiscutible la prioridad en la contención y tratamiento
de la grave enfermedad, cuyo contagio, y en algunos casos
con trágico final, sufre un colectivo ciudadano demasiado
grande, que ha obligado al confinamiento absoluto en sus ho-
gares de todos los ciudadanos, con excepción de los que pres-
tan servicios en sanidad y alimentación, y a la paralización de
casi todos los sectores empresariales.
El objetivo primordial y de la máxi-
ma urgencia es la obtención de terapias
y tratamientos eficaces, que no se han
impulsado y financiado desde el primer
día, aunque España cuenta con biólo-
gos, ingenieros químicos y especialistas
investigadores de primerísimo nivel y
experiencia, así como con laboratorios
en universidades y empresas privadas
con dotaciones técnicas suficientes. Es-
to sí se está impulsando en algún otro
país, de los que ya nos llegan las prime-
ras esperanzas de éxito. Esperamos un
antiviral con actividad probada sobre
humanos, que sea antiséptico para el
control de la epidemia y sin que presen-
te efecto secundario. A las empresas
con dedicación a la actividad investiga-
dora se las debe eximir de toda obliga-
ción tributaria hasta contar con el pro-
ducto de resultado positivo probado.
Contamos con una red de centros sa-
nitarios, 102 sólo en Madrid, que cubren su necesaria misión
en todo el territorio nacional, dotados con equipos profesiona-
les de reconocido prestigio internacional en todas sus catego-
rías, con formación, experiencia, capacidad de trabajo y abne-
gación. Visto el desarrollo del sentido humanitario, sensibili-
dad social y solidaridad, deben ser calificados como héroes.
Sin embargo, no se les ha dotado desde un principio con los
medios imprescindibles para trabajar sin riesgo de contagio.
Resaltemos que, a pesar de ello, su abnegación ha sido inque-
brantable. Para prestar y desarrollar su profesión insustituible
hubiesen necesitado disponer como mínimo de todos y cada
uno de los elementos preventivos siguientes: gafas de protec-
ción, soluciones hidroalcohólicas, guantes y mascarillas, así
como de respiradores suficientes para la asistencia al enfermo
de detección rápida.
De todos estos elementos, nada más recibir la noticia del
peligroso virus y su rápida extensión, debió promocionarse
su fabricación y distribución en España. Contamos con em-
presas tecnológicas, textiles, calzado y componentes con ca-
pacidad, instalaciones y personal de probada eficiencia que,
sin duda, con la necesaria y adecuada financiación, hubieran
cubierto esta necesidad de protección a nuestros queridos
profesionales, protegiendo también a todos los españoles, in-
cluso actuando en ayuda a otros países de nuestro entorno. A
los responsables de esta gestión les faltó agilidad mental, ro-
dearse del equipo técnico necesario, organización ejecutiva,
dotes de mando y responsabilidad profesional. No disponer a
tiempo de la cantidad necesaria ha sido una de las más graves
negligencias.

Para comprar en China se necesita experiencia y disponi-
bilidad financiera, condiciones que los departamentos oficia-
les no reúnen ni han sabido incorporar con especialistas pro-
fesionales que asesoran y gestionan en el mercado de impor-
tación libre. La centralización de la gestión y responsabilidad
tal vez haya sido un error impulsado por la vanidad y el dicta-
do antidemocrático. Toda compra a China no tendrá res-
puesta rápida y urgente cumplimiento si no se anticipan dos
requisitos internacionales que otros países sí han tramitado:
1) Pago por anticipado del total del precio del pedido median-
te un 50% transferido con la formulación del mismo y el resto
en el momento del embarque, o aportación previa de carta de
crédito a la solicitud de la mercancía, y 2 ) La exigencia certifi-
cada de que la mercancía se ajusta a la normativa de Bruselas
y su garantía de la calidad y seguridad. Así lo han hecho dos
generosas e importantes empresas españolas, que han logra-
do en 24 y 72 horas, respectivamente, cinco aviones cargados
de material con destino a centros sanitarios. Han sido más rá-
pidos y efectivos que otros departamentos oficiales.

Soluciones económicas, sociales y financieras


Una vez que la cruel crisis que se está padeciendo haya sido
detenida y la dedicación sea en exclusiva a curar a los enfer-
mos y afectados, habrá que acometer una desinfección gene-
ral nacional y privada que elimine la posibilidad de su repro-
ducción de otra pandemia del mismo virus pasados unos me-
ses. Para ello también hace falta previ-
sión, financiación, planificación y traba-
jo intensivo, sin olvidar una unión de to-
dos: Gobierno, partidos políticos y
ciudadanos, junto a una coordinación
ordenada internacional.
La falta de conexión con que se ha lle-
vado la toma de decisiones ha provoca-
do también una crisis en la estructura
económica, con descenso de la activi-
dad potencial, el creciente paro, conse-
cuencia del cierre temporal de empre-
sas, que en parte concluirá en definitivo
si no se arbitran los fondos necesarios
para salvar el desempleo originado
mientras dure la prioridad del sanea-
miento total de la pandemia.
Sin la unión, financiación, previsión y
eficacia necesarias, el elevado número
de ERTE presentados puede ir derivan-
do en numerosos ERE y concurso de
acreedores, incluso cierres definitivos,
con una repercusión social insostenible
e injusta. La rehabilitación debe ser en “V”, no en “U”; de lo
contrario puede llegar a ser incluso en “L”.
Las medidas urgentes de protección, adecuadas a cada pa-
ís, que hagan posible la supervivencia y volver a una econo-
mía creciente y globalizada exige, entre otras, las iniciativas
que se relacionan a continuación:
L Agilizar el mercado de capitales para hacer llegar los fon-
dos de manera efectiva a empresas, servicios, transporte, tu-
rismo y asistencia.
L Activar una política fiscal más proactiva.
L Autorizar provisionalmente, de forma justificada y con-
trolada, un mayor déficit presupuestario.
L Establecer estímulos al consumo.
L Promover una especial protección y apoyo temporal al
comercio al detalle y cadenas de venta directa.
L Acciones positivas para mantener abiertos los mercados.
L Normas de apoyo temporal al desarrollo de la agricultu-
ra, sobre todo en fresco, controlando y sancionando la espe-
culación en la intermediación.
L Estudiar y conceder exenciones tributarias de un año pa-
ra aquellas empresas que lo necesiten y se comprometan a su
rehabilitación e integración en el mercado, y a cubrir de nue-
vo la plantilla completa de los puestos de trabajo.
Sin la adopción y aplicación inmediata y rigurosa de las me-
didas expuestas, volverá la volatilidad de los mercados, la in-
certidumbre, la recesión irrecuperable, la imposible cobertu-
ra de las necesidades vitales humanas y el desequilibrio de las
relaciones sociales.

La epidemia, la sanidad


y la paralización económica


Economista y empresario

Eurobonos, se hace


camino al andar


Exvicepresidente de la
Comisión de economía
del Parlamento Europeo

Pablo
Zalba Ángel Tomás Martín
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