EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
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P R I M E R P L A N O
JUANMA LAMET MADRID
El Gobierno ha usado el real de-
creto de medidas económicas con-
tra el coronavirus para blindar la
entrada de Pablo Iglesias en la co-
misión del Centro Nacional de In-
teligencia (CNI). En la disposición
final segunda del decreto se modi-
fica la Ley del CNI para que el lí-
der morado pueda formar parte
del selecto grupo de personas que
monitorizan y evalúan la labor de
los servicios de inteligencia.
La ley establece hasta ahora
que sólo puede haber un vicepre-
sidente en la comisión: en este ca-
so, Carmen Calvo. En el nuevo ar-
ticulado, será el presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez, el que
«designe» a tantos vicepresiden-
tes como crea necesario. El texto
del decreto al que ha accedido es-
te diario es un borrador, pero fuen-
tes de La Moncloa confirmaron a
EL MUNDO la modificación.
Además, la referencia del Conse-
jo de Ministros incluye un cambio
legal de las comisiones delegadas,
para un pequeño matiz «burocráti-
co»: incluir en la ley que el director
del Gabinete estará presente en las
reuniones de la comisión del CNI.
Iván Redondo siempre ha forma-
do parte de este órgano, pero «sim-
plemente había que recogerlo en la
ley, actualizando la persona de con-
fianza del presidente en la comi-
sión», agregan las fuentes. Donde la
ley estipulaba que debía acudir el se-
cretario general de presidencia, aho-
ra se dice que es el jefe de Gabinete.
La Comisión Delegada del Go-
bierno para Asuntos de Inteligen-cia es el órgano que controla el se-
guimiento de los objetivos y la in-
formación del CNI. Se encarga de
proponer al presidente del Gobier-
no los objetivos anuales del Cen-
tro y monitorizarlos y evaluarlos
después. Asimismo, vela por la co-ordinación de los servicios de in-
teligencia y los servicios de infor-
mación de los cuerpos y fuerzas
de Seguridad del Estado, de la ad-
ministración civil y militar.
La noticia de la inclusión de Igle-
sias –adelantada por este diario el
22 de febrero– causó extrañeza en
el entorno de los servicios de inteli-
gencia, ya que su ministerio, el de
Derechos Sociales y Agenda 2030,
no es uno de los que están involu-
crados en los asuntos sobre seguri-
dad y estabilidad del Estado que se
tratan en esa comisión. El vicepresi-
dente segundo obtenía así acceso a
conocer y controlar todos los secre-
tos del Estado, al igual que el resto
de miembros de la comisión.
Pero el PP y Vox interpusieron
sendos recursos ante el Tribunal
Supremo. El argumento jurídico
que esgrimieron fue que el Go-
bierno había cometido la «torpe-
za» de incluir a Pablo Iglesias sin
haber cambiado antes la ley que
establece que ha de haber un so-
lo uno de los vicepresidentes, que
en este caso era la vicepresidenta
primera, Carmen Calvo.Con la modificación, el Ejecutivo
le está dando la razón a los dos prin-
cipales partidos de la oposición, pe-
ro al menos logra frenar sus recursos
ante el Alto Tribunal. De hecho, la
modificación se incluye en un real
decreto (una figura de urgencia).El Ejecutivo arguye la urgencia
para aprobar el blindaje de Iglesias
así: «No puede ser aprobado me-
diante el procedimiento ordinario
de tramitación parlamentaria, pues
ello implicaría que, hasta la aproba-
ción», la estructura de la comisión
«no estaría en condiciones de desa-
rrollar sus funciones con arreglo a
las necesidades organizativas». Por
eso, la disposición final segunda
del decreto modi-
fica el artículo 6
de la Ley regula-
dora del CNI, y le
da una nueva re-
dacción a su apar-
tado dos: «La co-
misión estará pre-
sidida por el
vicepresidente del
Gobierno que de-
signe su presiden-
te, e integrada por
los vicepresiden-
tes designados por
el presidente del
Gobierno, las mi-
nistras de Asuntos
Exteriores y de
Defensa, el minis-
tro del Interior y
la ministra de
Asuntos Económi-
cos, así como por
el director del Gabinete de la Pre-
sidencia del Gobierno, el secreta-
rio de Estado de Seguridad y la
secretaria de Estado Directora del
Centro Nacional de Inteligencia,
que actuará como secretaria» de
dicho órgano colegiado.COVID-19 LA POLÉMICA POLÍTICA
Sánchez usa el decreto para blindar
a Iglesias en la comisión del CNI
El texto contra el virus incluye una disposición que cambia la ley de los servicios secretos
Panorámica de un paso de la frontera entre España y Portugal, a la altura de las localidades de Tui y Valença, ayer. ROSA GONZÁLEZ
Patxi Alonso cruzaba a diario
la frontera entre España y
Portugal. Salía de su casa en
Tui (Pontevedra) y hacía diez
kilómetros de su ‘ruta del
colesterol’ hasta Valença do
Minho a través del antiguo
puente internacional sinpercibir que había cambiado
de país. Hace ya tiempo que
ambas localidades son
Eurociudad y que la ‘raia’,
como se conoce en Galicia a la
franja divisoria, es una
frontera invisible en su día a
día. La expansión del
coronavirus y las medidas
para frenarlo cambiaron su
rutina de forma drástica ayer,
con la restricción de movi-
mientos que limita sus salidas
a pocos minutos para pasear asu perro, pero desde ayer se
suma una nueva limitación
que deja huella psicológica.
Ha regresado a tiempos de su
juventud en los que, antes de
la UE, debía enseñar la
documentación para ir al otro
lado del río Miño.
Este vecino de Tui habla a EL
MUNDO desde un portal a 300
metros del puente cuyo
paisaje cotidiano ha cambiado
al 100%. El trasiego de
vehículos que cruzaban lafrontera ha frenado en seco y
se limita a los policiales que
pasan «a todas horas» en
tareas de control.
La provincia de Pontevedra
tiene cinco puentes sobre el
Miño que la comunican con
Portugal y desde el cierre de
fronteras tan solo se puede
cruzar por uno, el que va de
Tui a Valença a través de la A-- Es habitualmente el más
transitado por españoles y
portugueses y registró colas
kilométricas. A la limitación
de pasos se suma el control
exhaustivo de documentación.
Y la sacudida incluso sobre lo
más cotidiano: comprar
tabaco. En Portugal, los
estancos como tal no existen,
tan sólo tienen puntos de
venta y en España hay más
variedad: de pipa, de liar,
puros... Cientos clientes
portugueses que lunes aún
pasaban y ayer descubrieron
que todo está ya cerrado.ATASCOS Y NUEVOS
HÁBITOS CON ELCIERRE FRONTERIZO
Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos. EFE
El Ejecutivo frena así
los recursos del PP y
Vox ante el Supremo
por el nombramiento