El Mundo - 18.03.2020

(sharon) #1

EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
26


P R I M E R P L A N O
i

QUICO ALSEDO MADRID^
«Mi nombre es Eduardo Hernán-
dez, soy uno de los casos raros
pero cada vez más habituales de
coronavirus. Tengo 36 años, soy
muy deportista, hago crossfit, no
fumo, no bebo, casi nunca me
pongo malo, tengo una salud co-
mo un roble, pero resulta que es-
toy ingresado en el Hospital Uni-
versitario Gregorio Marañón por
positivo en coronavirus y aqueja-
do de neumonía en ambos pul-
mones. Opino que hay que adver-
tir a la gente joven, que nos creía-
mos indestructibles ante el
corona, de que en cinco días te
puedes llevar un revolcón impor-
tante y acabar ingresado. Esto no
es una gripe cualquiera, esto es
grave de verdad y la gente joven
tiene que estar advertida».
Así comienza su relato a este
periódico este madrileño de 36
años, actor de profesión, que per-
manece desde el domingo ingre-
sado en uno de los centros de re-
ferencia en la crisis del coronavi-
rus, rodeado de enfermos,
«algunos de ellos de entre 30 y 45
años, los veo yo y me lo dicen las
enfermeras», y donde se le están
administrando varios retrovirales
(Kaletra, que es para el VIH, y
Dolquine, que es para la mala-
ria), para combatir la neumonía

con la que se le ha complicado el
coronavirus, al que dio positivo el
día de su ingreso.
Hernández, en definitiva, no
quiere alarmar en exceso al lec-
tor –«al fin y al cabo mi pronósti-
co es bueno, me dicen que me po-
drían dar el alta el fin de sema-
na»–, pero sí hacer ver a «la gente
joven» que «esto no es una cosa
que afecte sólo a personas muy
mayores e inmunodeprimidas,
esto puede hacer mucho daño a
quienes no lo somos también.
Hay gente que está subestimando
el coronavirus, o que no se está
tomando muy en serio la cuaren-
tena ni las medidas de protección
que todos debemos seguir, pero

ser joven y estar sano no es ga-
rantía de nada, ése es mi mensa-
je. Se dice que lo pasaremos sin
darnos cuenta, o que será un ca-
tarro, o una simple gripe. Y vale,
las personas mayores y de riesgo
son prioritarias, pero mi caso qui-
zás es revelador. Casi nunca me
pongo malo, ni un catarro. No
hay que alarmar, la gente joven
no puede colapsar las urgencias,
pero esto no sólo afecta a los ma-
yores, está claro».
Su historia, una de las mencio-
nadas por Fernando Simón, di-
rector del Centro de Coordina-
ción de Emergencias Sanitarias,
al respecto de pacientes más jó-

venes que están comenzando a
verse afectados por el virus, cuyo
comportamiento es todavía poco
conocido para la ciencia, arranca
así, tal y como él la cuenta: «Creo
que todo comenzó el martes 9 de
marzo, que empecé a estornudar,
pero el jueves 11, cuando me le-
vanté para ir a hacer crossfit, me
dolía todo pero no tenia fiebre.
Yo mido 1,87 metros, entreno
desde hace cinco años tres veces
por semana, soy un tío fuerte. Ca-
si no bebo, no tomo drogas, me
alimento sano y no tengo ningu-
na patología previa. Me puedo
poner malo un par de días al año,
me da fiebre, tomo un gramo de

paracetamol y al día siguiente a
funcionar, sin más ni más. Me
considero fuerte. En fin, el jueves
11 me levanto sintiéndome mal y
me voy a entrenar para sudarlo,
como hago siempre, pero entre-
nando me siento fatigado y lento.
Al salir, me meto en el coche y
descubro que tengo fiebre».
Tiene 38,5 grados centígrados.
Hernández comienza a tomar ibu-
profeno –«entonces no se sabía
eso de que puede ayudar al vi-
rus»–, y a duras penas consigue
controlar la fiebre, que llega a
39,6 grados centígrados en sus
peores momentos. «Fue un pinball
de fiebre, de arriba abajo, con el

‘Crossfit’, 36 años y en el hospital


con doble neumonía: «Esto es grave»


«Esto no sólo afecta a los más mayores e inmunodeprimidos, puede hacer mucho daño»


ibuprofeno de 600 gramos todo el
rato encima. Yo ya estaba hacien-
do cuarentena por si acaso, les ha-
bía dicho a mis padres, que tienen
65 años, que ni se me acercaran».
A la par, fue llamando «muchas
veces» al teléfono 900 de informa-
ción sobre el coronavirus, sin lo-
grar respuesta. «Ir a Urgencias no
era opción». El viernes 13 telefo-
nea al 112 al ver que la cosa se
complica, y le piden que se ponga
toallas húmedas por el cuerpo pa-
ra bajar la temperatura, y que
mantenga la línea abierta.
Pero «el sábado 14 ya empiezo
a toser como un loco y no puedo
respirar profundo, como con una
presión en el pecho. Ahí ya estoy
bien jodido, solo, con fiebre alta,
grogui, y me digo: ‘ Yo con esto
no puedo solo’».
Al día siguiente ya ni puede ha-
blar por teléfono, de la tos, «así
que con 39,5ºC cojo el coche y me
voy al Gregorio Marañón, aparco
y entro en Urgencias. Me atendie-
ron super rápido, estaba cayendo
un tormentón y había poca gente.
Me midieron la tensión y al mirar
la saturación de oxígeno en san-
gre dio un poco baja, un 91%, así
que me dieron pijama y cama».
Un poco después le hicieron la
prueba del coronavirus: «Básica-
mente te meten un bastoncillo
bastante largo por cada orificio
nasal y llega hasta la faringe, es
desagradable y duele. A las cinco
de la mañana di positivo por coro-
na. Nunca imaginé de verdad que
lo tuviera... También una placa de
tórax, que dio neumonía en am-
bos pulmones».
Se encuentra ya mejor, tras dos
días en planta recibiendo «un
cóctel de medicinas», los retrovi-

rales antedichos, aerosoles y pa-
racetamol. Al principio estaba so-
lo en la habitación, ahora le han
puesto «un señor mayor con co-
ronavirus al lado». «Sé que todo
el mundo se está volcando con
ellos, pero doy las gracias por ha-
berme contagiado en España y
contar con este sistema sanitario,
se atendido por profesionales que
arriesgan su vida y ponen su me-
jor cara. Son verdaderos héroes
todos, uno no lo valora hasta que
les necesita. Tengo el pulmón iz-
quierdo con muchas infiltracio-
nes y el derecho un poco, pero
voy a salir de esta. Y si somos
disciplinados y solidarios, saldre-
mos, seguro», termina.

Eduardo Hernández, en un ‘selfi’ enviado por él mismo a este diario desde la cama del Gregorio Marañón.


«Casi nunca me
pongo malo, y lo
suelo arreglar
entrenando, lo sudo»

Tras cuatro días con
39 de fiebre, se fue a
Urgencias: «Hay que
tomárselo en serio»

«Dicen que esto es
como una gripe o un
catarro, pero es más
grave que eso»

Lleva dos días
ingresado en el
Gregorio Marañón
con retrovirales

COVID-19 LOS ENFERMOS

Free download pdf