El Mundo - 18.03.2020

(sharon) #1

EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
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P R I M E R P L A N O
i

COVID-19 LAS RESPUESTAS DE MÉXICO Y ALEMANIA


PABLO SÁNCHEZ OLMOS
CIUDAD DE MÉXICO
En tiempos de coronavirus poco o
nada ha cambiado en México. Ajeno
a la crisis mundial que ha provocado
la pandemia y, a pesar de haber con-
firmado ya más de 80 casos, el Go-
bierno se resiste a aplicar medidas
restrictivas como ya han hecho otros
15 países de la región. Los eventos
masivos se siguen celebrando; res-
taurantes, comercios y escuelas ope-

ran con total normalidad y miles de
viajeros ingresan cada día al país sin
enfrentar más barreras que algún
control aleatorio de temperatura.
Frente a la histeria colectiva mun-
dial, México ha escogido otra vía que

muchos critican por irresponsable.
El pasado fin de semana, a las afue-
ras de la capital, 115.000 personas se
congregaron para disfrutar del festi-
val de música Vive Latino.
En Aguascalientes ultiman los
preparativos para la Feria de San
Marcos que, durante tres semanas,
será visitada por cuatro millones de
personas. Entre tanto López Obra-
dor continúa sin sobresaltos con su
particular agenda: el jueves clausuró
un Congreso Bancario en Acapulco
y el viernes y el sábado repartió be-
sos y abrazos en varios encuentros
con comunidades indígenas de Gue-
rrero. La oposición ya no se esconde
y critica la pasividad de las autorida-
des ante la crisis que se avecina; el
Gobierno por su parte se escuda en
las «lecciones aprendidas» durante la
pandemia que vivieron en 2009.
Aquel año, entre el 24 de abril y el
6 de mayo, México tuvo que enfren-
tar una situación similar a la que se
vive estos días en España. Una mu-
tación del virus de la influenza, cono-
cida científicamente como H1N1 y,
popularmente, como «gripe porci-
na», obligó a la Organización Mun-
dial de la Salud a decretar una pan-
demia, la última registrada antes del
coronavirus. Confundida inicialmen-
te como un brote de «influenza co-
mún», los síntomas de esta gripe in-
cluían, entre otros, fiebre, tos, falta

de apetito, náuseas, vómitos y dia-
rreas, aunque a diferencia del coro-
navirus, los niños eran entonces la
población más vulnerable ante esta
enfermedad.
Un total de 74 países se vieron
afectados y, según confirmó la OMS,
al menos una de cada cinco perso-
nas en todo el mundo se contagió de
gripe porcina. Entre abril de 2009 y
agosto de 2010, las autoridades sani-
tarias calculan que murieron 18.337
personas (1.172 en México). Estu-

dios posteriores han confirmado
que, desde que surgió esta nueva ce-
pa y hasta la fecha, la cifra de vícti-
mas ha aumentado considerable-
mente. La revista científica The Lan-
cet sostiene que provocó «15 veces
más muertes de lo que se informó
previamente» y eleva la cifra de víc-
timas a medio millón en todo el
mundo. Convertido en el foco de la
epidemia, México se preparó enton-
ces ante la inminente crisis sanitaria
que se avecinaba.

La gestión inicial del Gobierno
que presidía entonces Felipe Calde-
rón fue criticada por su falta de
transparencia y planes. A pesar de
haber detectado los primeros casos
el 18 de marzo, las autoridades los
vincularon con «el final de la gripe
estacional». Las primeras medidas
para contener la pandemia no llega-
ron hasta el 23 de abril, cuando Mé-
xico ya lamentaba la muerte de al
menos 20 personas por esta enfer-
medad. Aquel día, Calderón compa-
reció ante los medios para anunciar
la nueva realidad con la que tendrían
que convivir los mexicanos hasta su-
perar la gripe porcina.
El país quedó paralizado durante
tres semanas. Las clases fueron sus-
pendidas en todos los niveles educa-
tivos, más de seis millones de masca-
rillas fueron repartidas en la capital
y varios supermercados sufrieron
compras de pánico; cines, comer-
cios, restaurantes, competiciones de-
portivas y eventos masivos quedaron
suspendidos, soldados del Ejército
fueron desplegados para controlar la
situación y a la población se le reco-
mendó aislarse en sus casas para
evitar la propagación de la enferme-
dad. La paralización de la economía
nacional costó un 0,7% del PIB, se-
gún confirmó entonces la Secretaría
de Hacienda. Teniendo en cuenta la
experiencia vivida entonces, ¿por
qué decide ahora México adoptar
otra estrategia?
«No se piensa restringir viajes in-
ternacionales, ni cierre de fronteras,
ni puertos marinos. Todas estas me-
didas no tienen un fundamento cien-
tífico sólido en toda la historia de las
epidemias, no hay demostración
científica alguna de que estas medi-
das extremas pudieran ayudar a dis-
minuir el riesgo de transmisión, ade-
más, tienen gra-
ves consecuencias
económicas y so-
ciales», explicó es-
ta semana Hugo
López-Gatell, sub-
secretario de Pre-
vención y Promo-
ción de la Salud y
cara visible del
Gobierno mexica-
no en materia sa-
nitaria.
La medida más
extrema adoptada
por el Ejecutivo
hasta la fecha pa-
ra frenar el conta-
gio ha sido ade-
lantar las vacacio-
nes de Semana
Santa en las es-
cuelas, pero conti-
núa cediendo a
las autoridades locales la toma de
decisiones más restrictivas.
El presidente López Obrador
coincide con López-Gatell: «No es
algo terrible, fatal, ni siquiera es
equivalente a la influenza», aseguró
recientemente al respecto del coro-
navirus. La primera semana del año,
cuando China confirmó los prime-
ros casos, México activó un plan de
contingencia con el que se han rea-
lizado más de 10.000 pruebas alea-
torias de coronavirus.

México se escuda en la gripe


porcina para justificar la inacción


El Gobierno señala que no hay evidencia científica que avale la eficacia de la cuarentena


El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una visita a familias indígenas el pasado fin de semana en el Estado de Guerrero. REUTERS


Pasillo colapsado de pacientes y familiares en un hospital de Ciudad de México. REUTERS


López Obrador
mantiene su agenda
y hasta el reparto de
abrazos en sus actos

Uno de cada cinco
habitantes del
planeta se contagió
de gripe porcina
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