EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
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OTRAS VOCES
i
ENRIQUE OSSORIO7 El consejero de Edu-
cación madrileño con-
firmó ayer que Sanidad
accede al acuerdo de la
Comunidad de Madrid
con Telepizza
y Rodilla para
repartir duran-
te la cuarente-
na, en la que
los centros escolares
permanecen cerrados,
menús a 11.500 niños
de la región madrileña
con pocos recursos.Sanidad accede
al acuerdo
con TelepizzaÁNGEL GARCÍA SEOANE8 Son tiempos éstos de
máxima responsabili-
dad, en especial por par-
te de todo político. Por
ello, no tiene un pase
que en las últi-
mas horas el
alcalde de la lo-
calidad coruñe-
sa de Oleiros
haya sostenido que el
coronavirus «se creó en
laboratorios de EEUU
para destruir las econo-
mías de Asia y Europa».Se abona a la
conspiración por
el coronavirusVOX
POPULICARLOS TORO7 Resistiré, la exitosa
canción que el Dúo Di-
námico lanzó en 1988,
se ha convertido ya en el
himno con el que los
ciudadanos de este país
se dan fuerza para com-
batir la pandemia del
Covid-19. Compuesta
por el periodista y prolí-
fico autor musical, cola-
borador de EL MUNDO,
y por Manuel de la Cal-
va, estos días se canta
en infinitos balcones.‘Resistiré’, el
himno que nos
da fuerzaRAQUEL SÁNCHEZ SILVA7 Maestros de la costu-
ra, el talent que ella pre-
senta, le está dando a
TVE una de las escasas
alegrías de esta tempo-
rada. Con un 13% de
cuota de pantalla, muy
por encima de la media
de la cadena, el progra-
ma se ha hecho un gran
hueco televisivo en su
tercera temporada. Es
positivo que se ensalce
un sector tan importan-
te como el textil.La costura se
hace un buen
hueco televisivoALEKSANDER CEFERIN7 Las circunstancias
obligan a tomar medi-
das excepcionales, co-
mo la decisión anuncia-
da ayer por la UEFA,
que él preside, de apla-
zar la Eurocopa hasta
el verano de 2021. Es lo
lógico ya que el torneo
se va a disputar en 12
sedes, incluida Bilbao,
y resultaba temerario
pensar en que se pudie-
ra desarrollar ya en es-
te año 2020.Aplazamiento
lógico de la
Eurocopa a 2021MIENTRAS el
virus hace más
amplias las
ciudades, a las
familias se les
van quedando
pequeños los
salones. Corremos el riesgo de
conocer durante estos días
demasiado bien a nuestros seres
queridos, la principal amenaza de
los hogares felices, en peligro de
extinción por el aislamiento. Leí
que muchos pasarían el
confinamiento solos: ¿nadie va a
hablar de a quienes les sobra
compañía? A veces es mejor no
desbloquear algunas intuiciones,
sobre todo respecto a los padres y los
hijos. Una familia numerosa es una
bodega de intimidades agujereada
por estas obligaciones nuevas. El
padre sujeta su récord como si fuese
a explotarle: la felicidad tiene sus
cosillas. JUAN DIEGO MADUEÑOEL APUNTE
GRÁFICOAislados con
demasiada
compañíaEFE¿RECUERDA usted
aquellos tiempos en los
que había que ir a una
oficina a tratar con un
ser humano (borde)?
¿O cuando había que
esperar media hora al
teléfono para que un
operador (o un bot)
resolviera una duda?
Yo ya empiezo a echar
de menos aquellas
interacciones
estúpidas, agotadoras,
y, a menudo,
desesperantes. Gracias
a los gigantes de
internet, en el futuro
no tendremos con
quién comunicarnos.
Estaremos a merced de
las empresas.
¿Ha tratado ustedalguna vez de hablar
con Uber? No se
moleste. Uber no tiene
teléfono. Conozco una
persona cuya cuenta de
Uber fue ‘hackeada’
hace algunos años por
un ruso. Solo se dio
cuenta cuando recibió
una notificación en
ruso que, supone,
debía de ser algo así
como «Vladimir está
llegando». El ‘hacker’
había hecho algo de
modo que el usuario
legítimo no podía
entrar en su cuenta en
la app. Y el usuario
legítimo solo puedo
resolverlo por email
con Uber, en una
pesadilla burocráticaque implicó, lisa y
llanamente, conseguir
una nueva tarjeta de
crédito y abrir otra
cuenta en la empresa
de taxis.
Así es como
llegamos al domingo,
cuando Twitter me
suspendió mi cuenta
alegando una
«violación de derechos
de propiedad
intelectual». ¿Qué
derechos, me pregunté
yo? ¿Los de mis
propios artículos? ¡No!
Era algo más sutil. El
10 de marzo había
tuiteado, desde un
mitin de Bernie
Sanders, que la banda
sonora del candidatode la izquierda
demócrata usaba la
canción ‘America’, de
Simon y Garfunkel, en
sus encuentros con sus
votantes. Supongo que
el algoritmo de la
discográfica decidió
que aquello era una
violación de la
propiedad intelectual,
y a su vez se lo
comunicó a la
inteligencia artificial
de Twitter.
¿Tiene algún
sentido esta confianza
en una inteligencia
artificial que no es
inteligente sino, más
bien, estúpida? Dejo la
respuesta algoritmo
de Twitter.PATIO GLOBAL
POR PABLO
PARDOWASHINGTON
Estupidez
artificial
COMO MUCHOS españoles de mi
generación que aprendimos del 23-F en los
libros de texto, y crecimos sin una deuda
sentimental con el discurso del Rey frente a
los golpistas de tricornio y maletín,
simpaticé con la monarquía por ese
intangible llamado juancarlismo, que ahora
tras el repudio de don Felipe VI al emérito
suena a incómoda antigualla. Un ocaso de
ignominia que en esta sociedad esclava del
presente desdibuja un reinado que tuvo más
aciertos que errores.
La empatía del Jefe del Estado,
campechano y seductor mientras duró la
fiesta y las interesadas reverencias, nos hizo
apreciar a una institución que permanecía a
salvo de la batalla entre el PSOE y el PP,
aportando la estabilidad necesaria a una
nación con carencia a la riña tumultuaria y
que suele tener al enemigo sentado en la sala
de mandos. Ahí están las maniobras de
Iglesias, que goza de una cuarentena a
medida de sus ambiciones vicepresidenciales,
para tratar de imponer a Sánchez su
programa bolivariano de estatalización con la
excusa del coronavirus.
El juancarlismo fue un efectivo banderín
de enganche para la causa del Rey, incluso
sus escarceos crapulillas humanizaban la
figura. Ni el más enfurruñado de los
republicanos quería tener como monarca a
un gris funcionario de Hacienda. Con todo,
era arriesgado priorizar el apoyo a la persona
por encima al de la institución,condenándola a esta a una debilidad crónica
que sus adversarios, emboscados a diestra y
siniestra, olieron. Aguardaron, pacientes, a
que la transformación de la sociedad y los
reales errores (Botswana, Urdangarin,
Corinna...) guillotinaran a la monarquía.
No obstante, el efectivo proceso de
abdicación y la entrada en escena del nuevo
Rey salvaron a la institución cuando estaba
cerca del cadalso. Felipe VI supo construir
cortafuegos ante las prácticas indignas y con
su discurso del 3 de octubre de 2017, en pleno
golpe de estado independentista y la parálisis
de Rajoy, restituyó a la Corona como garante
de la democracia española. Nunca se lo han
perdonado sediciosos y podemitas, unidos en
el intento de derrumbar el «régimen del 78»,
que ven en los pecados del padre la esperada
la oportunidad de derrocar al hijo.
Los enemigos son poderosos y la munición
pesada: no es casual que con la llegada de
Podemos al Gobierno se multiplicaran las
informaciones dañinas contra la Corona.
Tampoco el intento monclovita de apartarlo
del foco mediático. Urge que el Rey haga
nuevos gestos que le distancien del ancien
régime; y como apunta el historiador Jordi
Canal, monárquico templado, solicite una
comisión de investigación en el Congreso
sobre las finanzas de don Juan Carlos.IÑAKI
ELLAKURÍAEL ÚLTIMO ESCAÑO
Separatistas y Podemos,
que no perdonan al Rey el
discurso del 3-O, quieren
aprovechar los pecados del
padre para guillotinarleUn buen Rey