El Mundo - 18.03.2020

(sharon) #1

EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
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P R I M E R P L A N O


¿A quién le importa hoy que
España tenga una deuda cerca-
na a 1,2 billones de euros,
equivalente a nuestro PIB? ¿O
que el déficit público pueda su-
perar el 3% en los próximos
meses? Los objetivos macroe-
conómicos y la suma de orto-
doxias y dogmatismos finan-
cieros carecen de sentido en
situaciones de emergencia na-
cional e internacional. Se de-
mostró en el pasado reciente y
se está volviendo a demostrar
en la actualidad. La rapidez,
como en una operación de ur-
gencia, es vital. Eso sí, para to-
mar las decisiones correctas,
sin dudar, hace falta la expe-
riencia, tener conocimientos y
la capacidad de comunicarlos.
En septiembre y octubre de
2008, tras la quiebra de Leh-
man Brothers, un Estados Uni-
dos presidido aún por George
W. Bush inyectó 700.000 millo-
nes de dólares para salvar el
sistema financiero americano.
Algunos de los principales ban-
cos de Estados Unidos y el Rei-
no Unido fueron parcial o total-
mente nacionalizados. Estaba
en juego el sistema. Solo los ex-
tremismos ideológicos atacaron
aquellas decisiones. En Europa,
en los inicios de la gran rece-
sión, cada país hizo
inicialmente los de-
beres por su cuenta.
Algunos, como la
España del ex presi-
dente Rodríguez
Zapatero, tardaron
tiempo en saber qué
ocurría. Así le fue.
Acabó actuando ba-
jo las órdenes de
Bruselas y los ciuda-
danos le dieron la
mayoría absoluta al
PP en las siguientes
elecciones. En el
conjunto de la Unión
Europea fueron las
políticas del Banco
Central Europeo las
que acabaron sal-
vando el euro.
Estos días, los go-
biernos de medio
mundo están anunciando las
medidas económicas que de-
ben prevenir el colapso de
nuestro sistema. Son medidas
improvisadas, sobre la marcha,
que asumen los ejemplos de ca-
sos anteriores y que, en defini-
tiva, apelan a inyectar dinero a
nuestras economías de las for-
mas más diversas posibles. Tal
como está ocurriendo con el
combate contra el Covid-19: a
salto de mata. Cheques, avales,
moratorias, ayudas directas,

gastos, líneas de crédito y faci-
lidades laborales para que las
empresas puedan ajustar tem-
poralmente sus plantillas. El
presidente del Gobierno, tras
anunciar el 12 de marzo una
primera inyección de ayudas
por valor de 14.000 millones,
cambió de marcha en cinco
días para lanzar un alud de
ayudas, públicas y privadas,
por valor de 200.000 millones.
El alcance de la alarma sanita-
ria ha sido suficiente para este
radical cambio de posiciona-
miento. Estados Unidos eleva-
ba a 850.000 dólares la inyec-
ción económica.
¿Son medidas necesarias? Sí.
¿Suficientes? Demasiado pron-
to para juzgar. Nunca se toman
las decisiones a gusto de todos.
Ayer mismo, los representantes
de los 3.257.896 autónomos
que hay en España volvieron a
sentirse empresarios de segun-
da división tras analizar la pro-
puesta. Cualquier director de
sucursal bancaria hoy padece
el pánico que está asolando a la
gran mayoría de sus clientes.
La insuficiencia de las medi-
das anunciadas ayer dependen
solo de un factor impredecible:
la evolución de la emergencia
sanitaria. Un factor que desco-

nocíamos hasta ahora. Las pre-
visiones varían por días. Gold-
man Sachs ya prevé una caída
de la economía americana del
5% en el segundo trimestre.
¿En España? Anticipemos lo
peor para este trimestre y el
próximo. ¿Podían haber sido
300.000 millones en ayudas en
vez de 200.000? Sí. ¿Qué efec-
tos tendrá en el futuro a medio
y largo plazo? Aunque no gus-
te: ahora, solo importa el corto
plazo y acabar con el virus.

Nunca es suficiente


610,8 KM


MARTÍ


SABALLS


los máximos exponentes ha sido la
moratoria en el pago de las hipote-
cas a colectivos vulnerables. Una
medida de la que Podemos quiso
hacer bandera desde el principio,
pero que la vicepresidencia econó-
mica expuso como iniciativa suya.
La moratoria, causa de tensión
en los Consejos de Ministros, fue
objeto de una campaña de presión
en las redes sociales por parte de
dirigentes de Unidas Podemos ha-
cia el PSOE el pasado fin de sema-
na, exigiendo «valentía» para apli-
car ésta y otras medidas más. Des-
de el departamento de Calviño se
expuso que Economía estaba traba-
jando en la medida desde el viernes
y que había sido diseñada por la vi-
cepresidenta económica.
En el Consejo de Ministros de
ayer, en el seno de la reunión, se de-
batió también la moratoria a los al-
quileres, otra exigencia que había
reclamado Unidas Podemos. Sin
embargo, en esta ocasión, la balan-
za terminó decantándose por el
sector de Calviño y no se incluyó
entre las medidas a impulsar.


Otro ejemplo de la disputa entre
los dos socios de Gobierno fue el
plan de atención a las personas sin
hogar. Con la declaración del esta-
do de alarma, el Ejército se incorpo-
ra a acciones sociales y de seguri-
dad. Esto es, a partir de esta sema-
na Defensa ayudará en el trabajo
de los Servicios Sociales. La minis-
tra Margarita Robles pidió al Minis-
terio de Derechos Sociales y Agen-
da 2030, que lidera Pablo Iglesias,

que diera las órdenes e instruccio-
nes necesarias para la protección
de las personas sin hogar; propu-
siera las actuaciones inmediatas a
los Servicios Sociales; y que, en su
caso, reclame de las Fuerzas Arma-
das las medidas de colaboración
que pudieran servir de ayuda.
Desde la vicepresidencia enten-
dieron que Defensa pedía al depar-
tamento de Iglesias que tomara el
mando del operativo. Sin embargo,
desde el Ministerio de Robles limi-
taron el margen de acción de Igle-
sias a «dar instrucciones necesarias
y proponer actuaciones de mejora».
Que las discrepancias o diferen-
cias en el seno del Gobierno son un
hecho lo evidenció Iglesias en su
mensaje para celebrar las medidas
aprobadas por el Gobierno: «Tras
mucho trabajo hemos logrado
aprobar un escudo social para pro-
teger a la gente trabajadora, autó-
nomos, empresas y familias del im-
pacto del Covid-19». Pedro Sán-
chez, no negó ayer la existencia de
discrepancias y definió como «nor-
mal» que haya debates de fondo.

La moratoria de las
hipotecas ha sido
una de las medidas
peleadas por ambos

Sánchez no negó
ayer la existencia de
desacuerdos en el
seno del Gobierno

EFE

La Bolsa de Madrid. ALTEA TEJIDO / EFE

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