El Mundo - 18.03.2020

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El Gobierno de España asumirá el fre-
nazo en seco de la economía con un es-
cudo de oro de 200.000 millones de eu-
ros, una medida sin precedentes para
apoyar el tejido productivo. La mayor
inversión de la historia. Lo ha prometi-
do Pedro Sánchez en una rueda de
prensa de tono bélico en la que anunció que vamos a tener
días muy duros y muy largos. «Esta sociedad ha decidido
no rendirse y ganar». Los trabajadores tendrán derecho al
paro aunque no cumplan los requisitos. Garantizarán el
derecho a la vivienda. «No dejaremos a nadie atrás».
En la primera línea de la crisis se resuella desaliento.
«Muchos test, test y test para salvar vidas. El Gobierno re-
conoce que no tiene capacidad de hacer pruebas a los que
las necesitan. Y hay que romper la cadena de transmisión
como se hizo en Corea para aislar a los pacientes». Me lo
dice un médico que está en la primera línea de la defensa
de una ciudad con el 43% de los afectados por la pande-

mia, que en un día ha doblado el número de muertos, sin

que se permitan los velatorios. Según Fernando Simón,

el incremento de casos parece que se ralentiza, pero el vi-

rus es muy traidor y hasta puede mutar hacia forma más

agresiva.

Como en el poema de Pablo Neruda, «arde la vida y sa-

le a pasear un relámpago la muerte». La ciudad está calla-

da. Para el que tiene miedo todo son ruidos; en este caso,

el silencio es una forma de miedo. Estamos aprendiendo a

aguantar en el epicentro de la crisis, en el Madrid que bien

resiste. Las barricadas esta vez no están en el Cuartel de

la Montaña sino en nuestras habitaciones peleando contra

la mayor crisis de salud desde la guerra

mundial. Lo explica David Nabarro, de

la OMS para Europa: «Estamos ante

una amenaza existencial para toda la

humanidad». Los chinos idean un Plan

Marshall y envían un avión con exper-

tos médicos y material, como ya han he-

cho en Italia. Pedro Sánchez informó en la rueda de pren-

sa de que ha hablado con el presidente de China y que le

ha pedido ayuda.

Las Fuerzas Armadas y la Infantería de Marina se des-

pliegan por 28 ciudades, 10.000 guardias civiles pelean

contra la pandemia. La oposición se une al Gobierno por-

que el virus ha liquidado a la mayoría Frankenstein, anti-

sistema, del Congreso y ha vuelto la política del consenso

y de las grandes mayorías. Cuando le han preguntado a

Pedro Sánchez sobre el posible confinamiento de Catalu-

ña, elpresidente ha respondido. «El virus no respeta terri-

torios, el virus no responde a fronteras».

Pregunta.– El disco lo produce David Rodrí-
guez (La Estrella de David) y aparecen La
Bien Querida, Jota (Los Planetas)... Pero no
es un disco indie, sino rumbero.
Respuesta.– Tiramos por María Jiménez, El
Pescaílla, Lola Flores... todo ese sonido de la
rumba popular. Bueno, es que la rumba es un
género popular que me interesa muchísimo,
me parece muy fresco y ligero. Y llevar estas
canciones pop con estos textos tan actuales a
ese mundo me parecía atractivo.
P.– Olé ahí por lo de María Jiménez.
R.– Me siento muy identificada con el perso-
naje de María Jiménez. Y reivindicarla es pa-
ra mí todo un honor y un placer. Se necesitan
más María Jiménez: deshacerse de prejuicios
y decir lo que una siente sin miedo.
P.– ¿Y qué siente usted?
R.– Me apetece echar fuera lo que llevo den-
tro. Vivimos en un momento en el que todo
parece muy guay, muy bonito, todos muy feli-

ces... En fin, el tema de las apariencias y las

redes, que engañan mogollón. Pero se necesi-

ta sacar esa parte del enfado.

P.– ¿Cómo funciona su brújula artística?

R.– La clave es hacer caso a la intuición y ha-

cerlo de corazón y sin miedo. No por hacerte

el guay o el interesante.

P.– ¿Y cómo se orienta por el mundo interco-

nectado?

R.– Nos movemos demasiado en la inmedia-

tez. Necesitamos que nos lo den todo muy fá-

cil, no tenemos tiempo para nada. Abres las

redes y hay muchísima gente haciendo histo-

rias diferentes y no hay tiempo para cosas

densas o complicadas de entender a primera

vista. Por eso, pienso que es mejor quedarte

con un poco, pero entenderlo bien, que con

muchas cosas.

P.– ¿Qué reflexión saca usted de eso?

R.– El sistema nos lleva un poco de esta ma-

nera, que hay que trabajar a marchas forza-

das, sacar discos continuamente y lo que ha-

ces hoy ya se ha quedado obsoleto mañana.

Vamos acelerados, pero yo he decidido ir a mi

ritmo y hacerlo como yo sienta.

P.– Usted y sus dos hermanos son muy dife-

rentes. Parece como si cada uno tuviera un

superpoder.

R.– De hecho, tenemos un grupo de whatsapp

que se llama Power Rangers y cada uno tene-

mos un color.

P.– ¿Por qué cree que salieron los tres así?

R.– Hemos tenido unos padres maravillosos,

los dos con una genética increíble. Y es fan-

tástico que siempre creyeran en la libertad, en

la magia desde su amor, que lo tuvieron súper

complicado al principio porque mi madre era

gitana y mi padre no, y en su época no los de-

jaban estar juntos. Ya desde ahí fueron súper

revolucionarios.

P.– ¿Qué tal lleva las críticas?

R.– Todo es positivo, incluso esto de los ha-

ters. Antes los bloqueaba, ahora quiero tener

haters. Es verdad que ahora o te adoran o te

matan. A ver, quiero que me quiera la gente y

para eso trabajo, pero es peor la indiferencia.

P.– ¿Qué le dicen sus detractores?

R.– Que aprenda a cantar, también me en-

cuentro con mucho hater purista del flamen-

co o del indie que directamente me insultan.

Pero yo los amo con todo mi corazón. Y me

dan ganas de seguir investigando en la socie-

dad y en el momento que me ha tocado vivir.

P.– ¿Por qué?

R.– El artista de hoy tiene que ser también so-

ciólogo. Si te mantienes al margen de la socie-

dad, si no estás al día de lo que está ocurrien-

do, tu trabajo puede quedar fuera.

LA ENTREVISTA FINAL

SOLEÁ MORENTE. Madrid, 1985. En plena época de reclusión, la hija media-

na de Enrique Morente lanza ‘Lo que te falta’ (Elefant), un disco ‘pafuera’ con el

que quería escapar del flamenco pero que le ha salido rumbero.

Escudo de oro:

200.000 millones

EL RUIDO DE LA CALLE

RAÚL DEL POZO

SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

¿CÓMO VALORA LA LLEGADA

DEL COVID-19? En la vida no

sirve de nada culpabilizar al

otro, es una pérdida de

tiempo, pero sí tomar nota de las consecuencias

que tiene vivir como hasta ahora hemos hecho. El

problema está en lo mal organizado que está el

mundo. Si invirtiésemos más dinero en ciencia

ahora podríamos resolverlo con más rapidez.

LA ÚLTIMA

PREGUNTA

«El coronavirus

muestra lo mal

organizado que

está el mundo»

DARÍO PRIETO

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