El Mundo - 03.04.2020

(lily) #1

EL MUNDO. VIERNES 3 DE ABRIL DE 2020
25


i


P R I M E R P L A N O


PABLO HERRAIZ MADRID
El final de marzo ha traído la cifra
más grave de todas las que han
sufrido las residencias madrileñas
en cuanto a fallecidos: casi 1.200
ancianos muertos entre el 26 y el
30 de marzo. Concretamente, tan
sólo en estos últimos cinco días se
registraron 1.164 fallecidos, coin-
cidiendo con las fechas en que las
muertes por Covid-19 empezaron
a dispararse en España y alcanzar
niveles máximos prácticamente
cada día.
Los datos, a los que ha accedi-
do en exclusiva EL MUNDO, se
refieren a 294 residencias de la
Comunidad de Madrid, públicas y
privadas, y demuestran la crude-
za de la situación, sobre todo en
46 de ellas. Esas 46 han sufrido
cifras que han diezmado a sus an-
cianos.
Entre las residencias que más
fallecidos por coronavirus han te-


nido está Monte Hermoso, la resi-
dencia que hace unos días copaba
los medios de comunicación por
el fallecimiento masivo de ancia-
nos en un solo día y que ha perdi-
do a 48 personas de sus 130 inter-
nos, con la particularidad de que
las muertes se produjeron en un

periodo de apenas 72 horas; Cas-
quinta, de Ciempozuelos, con 320
plazas, que ha sufrido 42 muer-
tes; o Francisco de Vitoria, situa-
da en Alcalá de Henares, que ha
perdido a 38 inquilinos, y tiene
526 plazas.
La semana pasada se hicieron

públicos dos hechos: por una par-
te, los datos de fallecidos en resi-
dencias hasta el 25 de marzo. La
cifra total fue de 1.065 ancianos
muertos, lo que suponía unos 165
más de lo habitual en un periodo
igual del año anterior. O sea, se
da por sentado que en un marzo
normal, hasta el día 25, pueden
morir 900 ancianos por diversos
motivos. Y desde que está la pan-
demia, en ese periodo hubo 165
muertes más. Sin embargo, los
cinco días siguientes han traído
una cifra mucho mayor: 1.164
muertos.
A última hora de la tarde de
ayer, la propia presidenta regio-
nal, Isabel Díaz Ayuso, elevó a
3.000 la cifra de fallecidos en resi-
dencias este marzo en una entre-
vista en la Cadena Ser.
El segundo dato conocido la se-
mana pasada fue que la presiden-
ta madrileña decidió apartar al
consejero de Políticas Sociales,
Alberto Reyero, del control de las
residencias. Ayuso estableció un
«mando único» a cargo de la Con-
sejería de Sanidad para coordinar
todas las acciones sobre las resi-
dencias.
Hay que recordar que Reyero,
diputado de Cs, decidió pedir la
ayuda de las Fuerzas Armadas al
Gobierno central, contradiciendo
así la postura pública de Ayuso,
que días antes había dicho en
una entrevista: «Esta petición no
sirve porque el Ejército no tiene
capacidad para enviar sanitarios,
no tiene capacidad para llegar só-

lo en Madrid a 500 residencias, y
no digamos por todo el país». El
caso es que el avance del virus ha
continuado implacable estos días,
y se ha seguido concentrando en
el sector de población más débil,
aunque es cierto que es imposible
atribuir todas las muertes al coro-
navirus, ya que no se están ha-
ciendo apenas pruebas a los vi-
vos, y aún menos a los fallecidos.
De los datos a los que ha acce-

dido este periódico se puede ex-
traer la terrible situación de las
residencias: la mayor parte de los
muertos han fallecido en las pro-
pios geriátricos, con porcentajes
que rondan el 75% de los dece-
sos. El resto ha muerto en hospi-
tales de la región. Eso ha provo-

cado algunas situaciones muy
problemáticas para los trabajado-
res de las residencias, que se han
encontrado desbordados con mu-
chos fallecidos de un día para
otro y los consiguientes proble-
mas que acarrea la retirada de
esos cadáveres, que han de ser
trasladados por funerarias, el
Ejército o los Bomberos.
Ante estas cifras inasumibles,
Sanidad Mortuoria, que coordina
la política funeraria en la Comu-
nidad de Madrid durante esta cri-
sis, envió un correo a todas las

residencias en las que les decía
que tenían que avisar si en seis
horas no había ido una funeraria
a recoger los cuerpos. Sin embar-
go, con estos números es imposi-
ble cumplir plazos y, en ocasio-
nes, esas recogidas se han demo-
rado dos o tres días.
Desde hace unos días está
puesto en marcha un «plan de
choque» para las residencias ma-
drileñas, coordinado por la Con-
sejería de Sanidad, que consiste
sobre todo en realizar evaluacio-
nes y desinfecciones, pero toda-
vía está arrancando. La propues-
ta que se planteó a principios de
mes fue medicalizar las residen-
cias, en paralelo a otro paquete
de medidas como la de medicali-
zar hoteles.
Los peores días de estos cinco
críticos que han vivido las resi-
dencias madrileñas fue segura-
mente el propio lunes 30 de mar-
zo, cuando se llegó a casi 150 an-
cianos muertos.
El día 28 también fue especial-
mente malo, con más de 130 fina-

dos. Sin embargo, el día interme-
dio entre estos dos, el domingo
29 de marzo, hubo un resquicio
de esperanza porque la cifra fue
de 84, pero los datos acumulados,
como refleja también lo sucedido
en toda España, muestran que
fue un espejismo.

Los cinco días de


marzo con 1.165


ancianos muertos


Sólo entre los días 26 y 30 en las residencias


de Madrid hubo una altísima mortalidad


Sillas y andadores se acumulan en la residencia Vitalia de Leganés, uno de los centros con más muertos por coronavirus. EFE


Los hospitales
concentran el 25%
de los decesos, el
75% en residencias

COVID-19 LA MORTANDAD EN MADRID


Fin de mes trágico. En sólo cinco días, 1.164 ancianos
han muerto en residencias, incluyendo también en esa cantidad
a un 25% de pacientes de residencias que han fallecido
en hospitales de la región.

Las 46 críticas. De 294 residencias analizadas, hay 46 que
han sufrido más que otras. Alguna de ellas, como la Monte
Hermoso, ha tenido 48 muertes en 10 días.

3.000 en un mes. Ayer por la tarde, la presidenta Ayuso
cifró los muertos de todo el mes en residencias en unos 3.000,
aunque sin precisar mucho. Esos datos contrastan con los
1.065 registrados hasta el día 25 de marzo. Según Ayuso,
los 3.000 son unos 2.000 más que un mes normal.

LOS PEORES DATOS DE LA CRISIS


25


Marzo. En cinco
días se han
producido casi 1.200
muertes en 294
residencias, el peor
dato registrado.
Free download pdf