El Mundo - 03.04.2020

(lily) #1

EL MUNDO. VIERNES 3 DE ABRIL DE 2020
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P R I M E R P L A N O
i

ORFEO SUÁREZ
Preso y confinado, o confinado y
preso. Lejos de los lujos en los que
se recluyen las estrellas del fútbol,
Ronaldinho de Asis afronta la cri-
sis del coronavirus en una cárcel

de Asunción, en Paraguay, donde
entró poco antes de que la epide-
mia se convirtiera en pandemia. El
futbolista de dibujos animados que
asombró al mundo es, hoy, un reo
que juega al fútbol y sus deriva-
dos, el fut-voley, en el patio de la
prisión y pierde como cualquier
mortal. En el último duelo, contra
dos policias corruptos, acusados
de homicidio y robo.
La Agrupación Especializada de la
Policía Nacional no es el peor de los
presidios del país, pero tampoco
puede compararse a un hotel, como
dice su alcaide. El ex jugador del
Barcelona ocupa una celda con dos
camas junto a su hermano, agente y
custodio, Roberto de Asis. Ambos
acabaron entre rejas de un modo ab-
surdo, al utilizar un pasaporte falso,
paraguayo, para entrar en el país,
mientras el jugador era recibido co-

mo la estrella que no ha dejado de
ser, pese a su inactividad, en el aero-
puerto Silvio Pettirossi de Asunción.
La investigación relaciona a la tra-
ma que le facilitó la documentación
con el blanqueo de capitales, una de
cuyas cabecillas, que entró en el país
con ambos, está en paradero desco-
nocido. Ronaldinho pudo ser la tapa-
dera. Por ello, la juez decretó prisión
preventiva para Ronaldinho y su her-
mano, al entender que existía riesgo
de fuga. Cuando los abo-
gados del jugador iban a
lograr que pudieran tras-
ladarse a una vivienda pa-
ra continuar en arresto
domiciliario, el coronavi-
rus cerró Paraguay.
En la cárcel cumplió
Ronaldinho 40 años el pa-
sado 21 de marzo. Esta
vez no pudo celebrarlo co-
mo solía hacerlo en su
rancho de Porto Alegre,
donde las fiestas duraban
días, hasta el agotamiento
de sus invitados. Eran la
versión futbolística del se-
xo y rock and roll. Cada
uno de los días, había que jugar al
fútbol, en estado ebrio, por orden del
homenajeado. La cárcel, al menos,
no ha cambiado esa costumbre. Na-
da más ingresar en el presidio, fue
alineado en uno de los equipos que
responden a los grandes europeos,
como Milan o PSG. Goleó.
Hay algo que tampoco ha cambia-
do. Como siempre, Ronaldinho no

lleva dinero encima. Con su herma-
no a su lado, jamás lo necesitó. Ro-
berto ha sido su sombra, aunque al-
gunos de quienes mantuvieron rela-
ción con el futbolista en Barcelona
consideran que también su perdi-
ción. «Ronaldinho es incapaz por sí
mismo de hacer cualquier gestión»,
afirma un ex directivo azulgrana,
que no se explica «porque tuvo que
utilizar un pasaporte de Paraguay, si
además del brasileño también tiene

pasaporte español». Posiblemente,
Roberto tenga alguna respuesta.
De hecho, el viaje a Paraguay te-
nía que ver con una gestión del her-
mano para que Ronaldinho partici-
para en una campaña impulsada por
la fundación Fraternidad Angelical,
que brinda asistencia médica para
niñas y niños en situación de pobre-
za. Desde su retirada, Roberto ges-

tiona las apariciones del ex jugador
en partidos amistosos por todo el
mundo. Busca desesperadamente
donde llevar a su hermano y la tarifa
no baja del medio millón de euros,
según personas próximas a su entor-
no. En México, donde pasó por el
Querétaro, le llamaban Robaldinho.
«¿Conoces algún brasileño que
tenga el dinero en Brasil?», contesta
Roberto cuando le preguntan por la
presunta ruina de su hermano, a te-
nor del embargo decretado por
las autoridades brasileñas por
haber cometido un delito ecoló-
gico y negarse a pagar. De poco
le sirvió la ayuda de Jair Bolso-
naro, al que el futbolista apoyó
en su campaña y que lo nom-
bró embajador de Turismo.
Tampoco ahora, doblemente
recluido mientras uno de sus
padrinos políticos dice que el
coronavirus es una gripecinha.
El apoyo a Bolsonaro ya sus-
citó dudas en el Barcelona, que
ha mantenido una alta asigna-
ción económica a Ronaldinho
por ser uno de sus embajado-
res. Este paso por la prisión
complica la disputa de un partido de
homenaje pendiente. La frecuencia
de sus contactos con Messi o Deco
se ha relajado. Uno de los primeros
en interesarse por su situación fue
Puyol. Para su sorpresa, Ronaldinho
le cogió el móvil en la cárcel. Privile-
gios de una estrella, aunque ya no
juegue contra los mejores del fútbol,
sino contra los peores de la sociedad.

LUGARES (MUY DIFERENTES) DONDE CONFINARSE. El infierno y el cielo. La crisis del coronavirus no ha afectado a


todo el mundo por igual. Mientras a Ronaldinho le ha pillado en el peor sitio imaginable, preso en una cárcel de


Ronaldinho, en


la cárcel: coger el


teléfono y hablar


La pandemia agrava su situación, detenido


en Paraguay por usar un pasaporte falso


Entrada de la Agrupación Especializada, en Asunción, donde está preso Ronaldinho y su hermano Roberto. NATHALIA AGUILAR / EFE


ÁlvaroUndabarrena/ELMUNDO

ASUNCIÓN

Lambaré

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Agrupación
especializada

Zona
ampliada

Ronaldinho juega con otros presos. EM


COVID-19 DEPORTES

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