El Mundo - 09.03.2019

(Michael S) #1

EL MUNDO. LUNES 9 DE MARZO DE 2020
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ESPAÑA


LUIS ÁNGEL SANZ MADRID
Inés Arrimadas barrió ayer a su ad-
versario en primarias, Francisco
Igea, con el 76,9% de los votos de
los militantes frente al 22,3% que
consiguió el vicepresidente de la
Junta de Castilla y León. Arrima-
das se hizo con un total de 9.
apoyos, menos de un 50% de los
militantes con derecho a voto, ya
que la abstención fue importante,
aunque mucho menor que en pri-
marias anteriores. Igea tuvo 2.
votos. El tercer contrincante, Ximo
Aparici, consiguió un testimonial
0,7% de los sufragios.
Fuentes del equipo de Arrimadas
calificaron como «espectacular» es-
te resultado, en conversación con EL
MUNDO. A partir de ahora, Inés
Arrimadas se siente con las manos li-
bres para dirigir y moldear el partido
a su antojo, según confirman. Aun-
que los críticos han conseguido más
del 20% de los votos, se han queda-
do lejos del 30% que ansiaban.
La participación ha sido, ade-
más, de las más altas de los últi-
mos años, 25 puntos más que la de
las primarias de 2017, cuando Al-
bert Rivera no tuvo ningún rival de
peso enfrente. En total, este fin de
semana han votado 12.328 militan-
tes, un 59,5% de los que podían ha-
cerlo, que componían un censo to-
tal de 20.713 votantes.


«Está claro que los militantes de
Cs han apoyado de forma abruma-
dora el liderazgo de Inés, su apues-
ta para el partido y su modelo de
formación alejada de las baronías,
con una voz única en toda España»,
explicaron fuentes de la candidatu-
ra de Arrimadas a este diario.
La candidatura ganadora, que
encabeza ella, se convertirá en el
nuevo Comité Ejecutivo de la for-
mación naranja y tomará posesión

durante la V Asamblea General
que se celebrará los días 14 y 15 de
marzo en Madrid.
Todo Ciudadanos daba por des-
contado que Arrimadas iba a ser la
próxima líder del partido, la que pi-
lotará la difícil era post Albert Rive-
ra. Aunque algunos pensaban que
su victoria iba a ser menos arrolla-
dora. La portavoz en el Congreso
está llamada a partir de ahora a
gestionar la complicada travesía

del desierto que se abre después de
que el partido naranja se haya
hundido desde los 57 diputados
que consiguió en abril a los 10 es-
caños del pasado noviembre.
Durante este fin de semana, los
20.713 militantes de Ciudadanos
con derecho a voto han podido ele-
gir entre Inés Arrimadas, que se
presentaba con casi el mismo
equipo y el mismo modelo que
mantuvo Rivera durante 13 años, y

el cambio de Francisco Igea, que
ha basado su campaña en hacer
una enmienda a la totalidad a la
estrategia que Ciudadanos decidió
en 2019. Sobre todo, a su veto a
pactar con el PSOE y a elegir al PP
como socio preferente.
En la campaña electoral interna,
la que fue líder de Cs en Cataluña
ha contado con el apoyo del apara-
to del partido y de los miembros
de la Gestora –la mayoría de ellos
van en su lista–. Arrimadas repre-
senta un liderazgo continuista pa-
ra una formación acostumbrada al
hiperliderazgo de Rivera.
La dirigente liberal se ha ocupa-
do durante estos meses de ir seña-
lando ya el camino de su partido
en el futuro más inmediato, que va
a converger con el PP en las elec-
ciones vascas y, probablemente,
también lo hará en Cataluña en los
próximos comicios autonómicos.
Desde su equipo, resaltan que se
trata de «acuerdos excepcionales»

para «un momento excepcional».
Esta alianza ha provocado una
honda preocupación en una parte
importante de Cs, incluso en diri-
gentes próximos a Arrimadas. En
Madrid, por ejemplo, la convergen-
cia con el PP haría desaparecer el
perfil propio que se han labrado
tanto Begoña Villacís como viceal-
cadesa como Ignacio Aguado como
vicepresidente regional. Ambos se
han ocupado de distanciarse del PP,
a pesar de que gobiernan en coali-
ción con este partido. En Madrid,
además, Ciudadanos superó o que-
dó en empate técnico con el PP en
las elecciones generales de abril.
Arrimadas tendrá el difícil reto de
mantener la visibilidad de Cs como
fuerza autónoma a pesar de sus pac-
tos electorales con los populares y
de la intención declarada de Casado
de absorber a la formación liberal.
El próximo fin de semana, Cs
celebra su asamblea extraordina-
ria, que aprobará unos nuevos Es-
tatutos. Arrimadas ha desvelado
que sus hombres fuertes serán
Carlos Cuadrado, hasta la dimi-
sión de Rivera secretario de Fi-
nanzas, y José María Espejo-Saa-
vedra, antes responsable de Ac-
ción Institucional, además de
Marina Bravo como secretaria ge-
neral. Desaparecerán del organi-
grama el que siempre fue número
dos de Rivera, José Manuel Ville-
gas, y los responsables de Organi-
zación, Francisco Hervías, y Co-
municación, Fernando de Páramo.
Tanto Pablo Casado como su nú-
mero dos, Teodoro García Egea, se
apresuraron anoche en Twitter a
felicitar a Arrimadas: «La conozco
desde hace años y sé que seguirá
trabajando por la libertad en los
gobiernos de coalición que com-
partimos», celebró Egea.

Arrimadas barre a Igea con el 77%


de los votos en las primarias de Cs


La portavoz en el Congreso se siente con las manos libres para dirigir la formación liberal


La candidatura de Francisco
Igea se había marcado como
objetivo llegar al 30% de los
votos. Finalmente, se quedó
lejos –en el 22,3%–. Aún así,
en conversación con este
periódico, fuentes de su
equipo aseguraron que los
resultados confirman que
Ciudadanos ya no es «un
partido de unanimidades».
En su opinión, el próximo
Consejo General –el máximo
órgano de gobierno de la
formación– debería
representar esa pluralidad.

«Somos casi una cuarta parte
de Cs, no el 6%, como
aseguraban desde el equipo
de Arrimadas», señalaron las
mismas fuentes. Los de Igea
ganaron en Valladolid y en
algunas provincias más,
según sus propios datos, pero
la formación no desglosó el
resultado por comunidades
autónomas o por provincias.
El portavoz de Compromiso
Ciudadano, una corriente
crítica que apoyó a Igea,
aseguró anoche que el de
ayer es «el resultado más
apropiado para poder volver
a ser relevantes en la política
española». Como explicó
Juan Carlos Bermejo, la
amplia victoria de Arrimadas
permite a Cs «conservar su

principal activo, Inés, que
ahora tiene galones para
hacer los cambios que Cs
necesita». Por otro lado,
Bermejo celebró que el 22%
de los críticos «consolida la
discrepancia», lo que «ella no
debe pasar por alto». Desde
el entorno del vicepresidente
de Castilla y León esperan
que la candidatura de
Arrimadas les tienda ahora la
mano. No para entrar en la
Ejecutiva, donde aseguran
que no querían estar, sino
para formar parte del
Consejo General, un órgano
de más de 125 miembros que
representa a todo el partido y
que tiene que pronunciarse
ante las decisiones más
importantes de Cs.

LOS CRÍTICOS PIDEN


INTEGRACIÓN EN EL


CONSEJO GENERAL


Francisco Igea e Inés Arrimadas, en un acto en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), el pasado 24 de febrero. EFE


Su equipo celebra
un resultado
«espectacular» y que
«no habrá baronías»
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