Expansión - 09.03.2020

(lily) #1

FINANZAS & MERCADOS


18 ExpansiónLunes 9 marzo 2020


Las semillas de la próxima crisis de la deuda


FRAGILIDAD/ Dado que los niveles de deuda ya están en máximos históricos, el coronavirus plantea el riesgo de provocar una


crisis crediticia en un entorno de tipos de interés muy bajos o negativos.


John Plender. Financial Times
La conmoción que el corona-
virus ha provocado en los
mercados de todo el mundo
ha coincidido con un gran au-
mento de la deuda mundial.
Según el Instituto de Finanzas
Internacionales, la ratio deu-
da mundial/PIB alcanzó un
máximo histórico de más del
322% en el tercer trimestre de
2019 y la deuda total ascendía
en esa fecha a casi 253 billones
de dólares (225 billones de eu-
ros). Si el virus continúa pro-
pagándose, cualquier fragili-
dad en el sistema financiero
podría desencadenar una
nueva crisis de la deuda.
A corto plazo, el comporta-
miento de los mercados de
crédito será clave. A pesar de
la disminución de las rentabi-
lidades de los bonos y de los
costes de los préstamos, las
condiciones financieras se
han endurecido para las em-
presas más débiles, y les resul-
ta más difícil acceder a los
mercados de deuda. Y tras la
rebaja de 50 puntos básicos de
los tipos de interés aplicada
por la Reserva Federal de
EEUU, si los bancos estadou-
nidenses restringen los crédi-
tos porque son menos renta-
bles, podría aumentar la pre-
sión sobre las empresas.
Esto es especialmente im-
portante, ya que gran parte de
la deuda acumulada desde la
crisis financiera mundial de
2007-2008 se ha generado en
el sector empresarial no ban-
cario, que debido a la reduc-
ción del crecimiento mundial
tiene menores ingresos y ma-
yores dificultades para pagar
su deuda. De hecho, el coro-
navirus plantea la insólita
perspectiva de una reducción
del crédito en un entorno de
tipos de interés muy bajos o
negativos.
Los políticos de los países
desarrollados están dispues-
tos a tomar medidas fiscales y
monetarias para mitigar los
problemas causados por el vi-
rus. Sin embargo, esto conlle-
va el riesgo a largo plazo de
que se afiance la política mo-
netaria que contribuyó a la
crisis financiera anterior, y de
agravar el exceso de deuda ac-
tual.
Los planes de expansión
cuantitativa aplicados por los
bancos centrales desde la cri-
sis proporcionaron una gran
red de seguridad al sistema
bancario. La prolongación de
esta política ha incrementado
el gasto privado financiado
por la deuda, pero los tipos de
interés extraordinariamente

Gran parte de la
deuda acumulada
desde la crisis se ha
generado en firmas
no bancarias

La deuda corporativa
tiene una calidad
más baja y es más
vulnerable que en
ciclos anteriores

Pese a todo, es
improbable que se
produzca otra crisis
financiera de forma
inminente

Efe

Operadores del mercado
de deuda.

SEÑALES DE ALERTA

Fuente:FT Expansión

Italia R.Unido España China Francia Japón Alemania EEUU

8

6

4

2

0







PIB

Crecimiento desde el primer trimestre de 2018, en %

Bonos Préstamos

La deuda corporativa escala
Billones Porcentajesobre el PIB

La deuda global alcanza máximos

2000 2019

250

200

150

100

50

0

350

300

250

200

150

100

50

0

Es la deuda en dólares
registrada a nivel global en
el tercer trimestre de 2019.
En ese mismo periodo, la
ratio de deuda respecto al
producto interior bruto
mundial alcanzó un máximo
histórico de más del 322%.

253


billones


bajos o negativos parecen ser
cada vez menos eficaces para
estimular la demanda.

Deuda corporativa
A diferencia de la crisis de
2007-2008, la mayor parte de
la deuda del sector privado
hoy en día no es de créditos in-
mobiliarios e hipotecarios, si-
no de créditos al sector em-
presarial. Según un reciente
informe de la OCDE, a finales
de diciembre de 2019 la canti-
dad mundial de deuda pen-
diente de pago de empresas
no financieras alcanzó un má-
ximo histórico de 13,5 billones
de dólares, el doble en térmi-
nos reales que en diciembre
de 2008. Y la Fed estima que
la deuda corporativa en
EEUU aumentó de 3,3 billo-
nes de dólares antes de la cri-
sis financiera a 6,5 billones el
año pasado.
Dado que Alphabet, Apple,
Facebook y Microsoft tenían
en total 328.000 millones de

compañías de seguros, los
fondos de pensiones, los fon-
dos de inversión y los fondos
cotizados. Pero a pesar de es-
to, los bancos se verían afecta-
dos si bajara la confianza de
los inversores o subieran los
tipos de interés, ya que au-
mentarían los impagos de los
créditos bancarios. Y aunque
se solucionara el problema del
coronavirus, los inversores se-
guirían buscando altas renta-
bilidades sin importarles los
riesgos.
El informe de la OCDE se-
ñala que, en comparación con
los ciclos crediticios anterio-
res, la deuda empresarial ac-
tual tiene una calidad más ba-
ja, vencimientos más largos y
es más vulnerable a los cam-
bios en los tipos de interés y,
por consiguiente, a los cam-
bios en la política monetaria.
El deterioro de la calidad de
los bonos se ha producido so-
bre todo en el mercado mun-
dial de créditos apalancados

de 1,3 billones de dólares prés-
tamos a empresas muy en-
deudadas o con una califica-
ción crediticia baja). Las emi-
siones en este sector alcanza-
ron una cifra récord de
788.000 millones de dólares
en 2017 (564.000 millones en
EEUU), más que el máximo
de 762.000 millones registra-
do antes de la crisis.
Otmar Issing, ex economis-
ta jefe del Banco Central Eu-
ropeo, declara que los bajos ti-
pos de interés también pue-
den tener consecuencias ne-
gativas, ya que ayudan a so-
brevivir a entidades y empre-
sas zombis improductivas que
no pueden pagar los intereses.
Según el último informe del
FMI sobre la estabilidad fi-
nanciera mundial, una rece-
sión la mitad de intensa que la
de 2009 provocaría que em-
presas con un total de 19 billo-
nes de dólares de deuda viva
no la pudieran pagar.
Es probable que esta enor-

dólares en efectivo a finales
del año pasado, gran parte de
la deuda se concentra en los
sectores de la vieja economía.
Este cambio en el tipo de en-
deudamiento de las empresas
es en cierto sentido menos pe-
ligroso para el sistema finan-
ciero que el anterior aumento
de los créditos hipotecarios de
alto riesgo, porque los bancos
no están tan expuestos a la
deuda corporativa como las

me acumulación de deuda
corporativa de calidad cada
vez más deficiente exacerbe la
próxima recesión. La política
monetaria ultralaxa de los
bancos centrales también ha
fomentado la autocomplacen-
cia, que fomenta las crisis fi-
nancieras. Los bancos centra-
les podrían causar una crisis si
subieran los tipos de interés
antes de lo que la mayoría es-
pera.

Financiación del déficit
Hay cada vez más personas a
favor de que los bancos cen-
trales financien directamente
los déficits gubernamentales,
como ocurre ahora en Japón.
Este tipo de financiación hace
que la inflación suba, y aunque
sus defensores sostienen que
los riesgos pueden contenerse
si la financiación la controlan
bancos centrales indepen-
dientes, la independencia de
los bancos centrales se ha vis-
to cada vez más amenazada
desde la crisis.
Por otra parte, debido a la
disminución de la población
activa en relación a los jubila-
dos y a que el ahorro en gene-
ral ha bajado porque las per-
sonas mayores ahorran me-
nos, es casi inevitable que los
tipos de interés reales suban.
Otras dos cuestiones im-
portantes relacionadas con la
acumulación de la deuda son
si la respuesta de las autorida-
des monetarias a la crisis fi-
nanciera fue suficiente para
evitar otra crisis sistémica y si
el aumento de los requisitos
de capital de los bancos cons-
tituirá un colchón suficiente
frente a las pérdidas resultan-
tes de no valorar bien el riesgo.
Es imposible predecir cuál
será el desencadenante de una
nueva crisis financiera o cuán-
do se producirá. No obstante,
es improbable que sea inmi-
nente, a pesar del coronavirus.
Pero la acumulación insoste-
nible de la deuda del sector
público y de las empresas no
financieras pone de manifies-
to que existen vulnerabilida-
des importantes, sobre todo
en China y otros mercados
emergentes, pero también en
EEUU y Reino Unido. Y el sis-
tema bancario de Europa
Continental es más débil que
el de EEUU.
En este contexto, la conclu-
sión es lo que señaló el econo-
mista estadounidense Herb
Stein: si algo no puede durar
para siempre, acabará. Cuan-
do el coronavirus desaparezca
empezarán los problemas sis-
témicos.
Free download pdf