La comunicación es importante para el manejo de la presión de grupo en la adolescencia, la
prevención de riesgos asociados a la sexualidad, pedir ayuda cuando se está dejando de fumar,
pedir acompañamiento para hacer ejercicio físico o para una consulta médica, el cuidado de las
personas mayores, etc. Una comunicación saludable implica:
1, Lugar y momento adecuado y estar en disposición de atender y considerar a la otra persona,
creer en ella, estar en un momento favorable a la relación.
- Recoger el mensaje completo intentando captar y comprender mejor (ponerse en su lugar,
comprender sus sentimientos, hacer preguntas) el mensaje de la otra persona. - Emitir el o los mensajes de manera clara, concisa, intentando conectar con la otra persona y
explicarse, comunicando desde el yo: yo persona valiosa, con derechos, describiendo la situa-
ción y no faltando o enjuiciando a la persona con la que quiero comunicar, describiendo
como me afecta su comportamiento...
Es importante ir incorporando a los contenidos de las intervenciones de educación para la
salud el trabajo, la reflexión y el análisis sobre todos estos elementos biopsicosociales citados.
Por ejemplo en educación para la salud con un grupo de madres y padres se puede trabajar
los modelos socioculturales existentes en nuestra sociedad respecto a la autoridad (“autoritaris-
mo”, “laissez faire”, “autoridad democrática”) o los modelos actuales de ser buena madre o buen
padre. Con adolescentes se pueden trabajar los modelos de belleza y su influencia sobre la
salud, el culto al cuerpo, los roles de género, los cambios en valores sociales, la velocidad como
valor, etc.
Con un grupo de personas cuidadoras es una necesidad el trabajo educativo sobre recursos y
servicios disponibles en el barrio, pueblo o ciudad, si los utilizan o no y porqué, sobre la existen-
cia de grupos de apoyo social, de Alzheimer, de parálisis cerebral o de enfermedad mental. Así
mismo, es necesario abordar la estructura y características del grupo familiar o doméstico en que
vive y cómo se ha afrontado y planificado el cuidar dentro de ese grupo.
Con mujeres en la perimenopausia, será muy útil abordar los cambios físicos y psicosociales y
las características de la etapa vital que inician, la madurez tardía, y los acontecimientos que en
ella ocurren, así como su proyecto de vida y su identidad personal, autoconcepto y autoestima.
Estos mismos aspectos será necesario abordar en la adolescencia o cuando se inicia la parentali-
dad.
Con grupos de personas en situación de estrés, abordaremos las habilidades personales, como
el manejo de emociones y la toma de decisiones.
Las actitudes, creencias y valores será importante trabajarlas por ejemplo con personas con
una enfermedad crónica, respecto a la aceptación de la enfermedad y cómo la encaja en su pro-
yecto de vida.
Las relaciones interpersonales y habilidades sociales, se incluirán por ejemplo en el trabajo con
grupos de personas que están dejando de fumar para pedir a las personas cercanas que no
fumen en su presencia al inicio o para actividades de distracción, actividad física, etc.