En el marco de la evaluación de medio término del plan regional de salud del recién nacido, se analizó la
cobertura y la precisión de la información sobre las defunciones neonatales obtenida a partir de sistemas
de estadísticas vitales. Esta evaluación se hizo usando información de las bases de datos disponibles en
el equipo de la OPS de Información y Análisis de Salud. Las bases de datos incluyeron información sobre
defunciones neonatales, infantiles y de la niñez para 47 países de la Región, desde el año 1995 hasta el
año 2010. Estas bases de datos generaron indicadores sobre mortalidad neonatal, infantil y de la niñez,
que fueron contrastados con estimaciones directas obtenidas de las encuestas DHS/RHS y OMS (WHOSIS),
así como con las estimaciones indirectas elaboradas por el IGME, el IHME y el UNICEF (encuestas a base
de indicadores múltiples o MICS, por su sigla en inglés).
En forma similar, las bases de datos de la OPS fueron utilizadas para la obtención de la distribución de las
defunciones neonatales, infantiles y de la niñez según la causa de muerte. En este caso, la elaboración
de estimaciones directas se complementó con la compilación de medidas elaboradas por el Grupo de
Referencia Epidemiológica sobre la Salud del Niño (CHERG, por su sigla en inglés).
A partir de los análisis realizados, se pudo observar que los niveles de cobertura para el total de
las defunciones son buenos en 21 países, satisfactorios en 6 y de regulares a deficientes en 12. En
consecuencia, el nivel promedio de cobertura de las defunciones es elevado (mediana de 94%). En
cuanto a la congruencia de las estimaciones, se observa en general que los resultados son comparables
a los datos provistos por la División de Estadísticas de las Naciones Unidas para años próximos a los
analizados, tanto con respecto al total (mediana de 93,5%) como a la mayoría de los países al ser
considerados por separado.
Se observa una relación inversa entre el porcentaje de cobertura de las defunciones y la variación relativa
entre las tasas obtenidas por métodos directos e indirectos (cuanto más elevado el primero, más reducida
la segunda). En términos de mortalidad infantil y de la niñez, las correlaciones entre el porcentaje de
cobertura y la diferencia relativa entre las tasas obtenidas por el método directo e indirecto eran más
importantes cuando las últimas eran calculadas por el IHME, en tanto que en el caso de la mortalidad
neonatal la asociación era más elevada en la relación entre porcentaje de cobertura y la diferencia relativa
entre las tasas directas y las calculadas por el IGME.
Además, se observa que los países de la Región presentan niveles aceptables de precisión en la declaración
de la causa de muerte, con frecuencias de causas mal definidas menores a 10%.