LIBRO DE LA SALUD CARDIOVASCULAR
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- Un miocardio engrosado es más rígido de lo nor-
mal y se relaja peor tras la contracción cardíaca.
La MH es una enfermedad que afecta fundamen-
talmente al proceso de relajación del corazón
(diástole). Con cada latido cardíaco, contracción
o sístole, el corazón propulsa sangre oxigenada
al resto de los órganos del cuerpo. Cada contrac-
ción cardíaca debe seguirse de una fase de relaja-
ción, fundamental para que el corazón retorne a
la situación de reposo y se llene nuevamente de
sangre antes del siguiente latido. En un corazón
con hipertrofia, las paredes se vuelven más rígidas
y la cavidad es de menor tamaño. Debido a esto,
al corazón le supone un gran esfuerzo llenarse de
sangre. A diferencia de la mayoría de las enferme-
dades cardíacas, en la MH la fuerza contráctil del
corazón es normal. - Un miocardio hipertrofiado necesita mayor aporte
de sangre para suplir sus necesidades. Es decir,
consume más oxígeno y nutrientes que un mio-
cardio de grosor normal. Además, las arterias que
llevan la sangre al corazón están comprimidas por
el músculo engrosado. Por ello, el corazón con
hipertrofia es más sensible que el corazón nor-
mal a todas aquellas situaciones que provocan
una mayor demanda de energía (ejercicio físico,
taquicardias...). Esto explica por qué los pacien-
tes con MH suelen presentar síntomas durante la
actividad física. Cuando el aporte de sangre, con
oxígeno y nutrientes, al corazón es insuficiente,
se dice que existe isquemia. El síntoma caracterís-
tico de la isquemia cardíaca es la angina de pecho
(dolor torácico).
- La hipertrofia no afecta por igual a todas las zonas
del ventrículo izquierdo. En la mayor parte de los
pacientes, la hipertrofia es asimétrica. En la forma
más frecuente, se localiza principalmente en la
porción superior del septo o tabique que separa
ambos ventrículos (septo interventricular). Esta
región se sitúa en la vía de salida del ventrículo
izquierdo, por lo que recibe el nombre de tracto
de salida. Cuando la hipertrofia es muy impor-
tante, el tracto de salida se estrecha de manera
muy marcada y se dice que existe obstrucción
o que la MH es obstructiva. Básicamente, lo que
ocurre es que la sangre que el corazón debería
enviar al resto del organismo con cada latido
encuentra grandes dificultades para salir. Esto se
produce aproximadamente en uno de cada cua-
tro pacientes. Además, este engrosamiento del
tabique puede interferir en el funcionamiento de
la válvula mitral y provocar insuficiencia mitral (la
válvula no se cierra correctamente y deja escapar
la sangre hacia atrás). En general, los pacientes
con formas obstructivas de la enfermedad presen-
tan una sintomatología mayor, aunque no existe
una clara relación entre el grado de obstrucción
y la gravedad de los síntomas. Otros pacientes
presentan hipertrofia restringida en la punta del
ventrículo (forma apical) o un engrosamiento
homogéneo (hipertrofia concéntrica). - Un miocardio hipertrófico es eléctricamente
inestable y pueden producirse arritmias. En los
pacientes con MH son frecuentes tanto las arrit-
mias auriculares (aquellas que se originan en la
aurícula) como las ventriculares (las que se ori-
ginan en el ventrículo). Cualesquiera de ellas se
manifiestan como palpitaciones o taquicardia
(pulso o ritmo cardíaco acelerado). La fibrilación
auricular es la arritmia auricular más frecuente
en la población y representa, además, la com-
plicación arrítmica más común en los pacientes
con MH, ya que aparece en aproximadamente
un 25% de los enfermos. Se trata de una arritmia
generalmente benigna. Sin embargo, en estos
pacientes puede generar síntomas graves, como
Estudio con resonancia magnética de un paciente con miocardio patía
hipertrófica. Las flechas muestran el marcado engrosamiento de las
paredes del ventrículo izquierdo (VI). AI: aurícula izquierda.