LIBRO DE LA SALUD CARDIOVASCULAR
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estudios han mostrado que el corazón no presenta una
contractilidad eficaz tras una desfibrilación, y que la con-
tinuación del masaje cardíaco puede mejorar la perfusión
cardíaca y acelerar la recuperación de una contracción car-
díaca efectiva.
Cese de las maniobras de resucitación
Una vez iniciadas las maniobras de resucitación cardiopul-
monar, éstas deben interrumpirse en los siguientes casos:
- Si se logra recuperar un ritmo cardíaco con pulso
eficaz palpable. En este momento se debe inte-
rrumpir el masaje cardíaco, pero el cuidado
de la vía aérea y la ventilación deben mante-
nerse, así como otros cuidados intensivos tras la
resucitación. - Si han transcurrido más de 30 minutos de reani-
mación y el paciente no ha presentado ninguna
actividad eléctrica cardíaca (es decir, ha estado en
asistolia) durante los últimos 10 minutos, dictami-
nándose una situación de parada cardiorrespira-
toria irreversible. - Si se ha recibido información exacta sobre la irre-
cuperabilidad del paciente por una enfermedad
incurable de base o por un tiempo de parada muy
prolongado.
Consultas más frecuentes
¿Cómo se reconoce que un paciente ha sufrido una parada
cardiorrespiratoria?
El diagnóstico de parada cardiorrespiratoria es siempre clínico,
es decir, basado en el examen del paciente, y debe efectuarse en
presencia de tres datos fundamentales: inconsciencia, ausencia
de respiración espontánea y falta de pulso en una arteria de gran
calibre como la carótida o la femoral.
¿Qué es la resucitación cardiopulmonar?
La resucitación cardiopulmonar es el conjunto de maniobras
encaminadas a revertir una parada cardiorrespiratoria, devol-
viendo al paciente un ritmo cardíaco eficaz al tiempo que se le
proporciona una ventilación adecuada. La parada cardiorrespira-
toria es la situación más urgente en medicina. Se estima que por
cada minuto de retraso en recuperar un ritmo cardíaco eficaz, se
reducen un 10% las posibilidades de supervivencia.
¿En qué sujetos hay que comenzar una resucitación cardio-
pulmonar?
Hay que iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar
en todo paciente inconsciente, que no respire espontáneamente
y que no tenga pulso carotídeo o femoral palpable, excepto
cuando la parada cardiorrespiratoria sea la consecuencia final de
una enfermedad irreversible, cuando el sujeto presente signos
inequívocos de muerte biológica, cuando el sujeto lleve induda-
blemente más de 10 minutos en parada cardiorrespiratoria sin
que se hayan iniciado maniobras de reanimación (excepto en
casos de hipotermia, ahogamiento o intoxicación por barbitúri-
cos), o cuando exista una orden explícita de no reanimar en caso
de parada cardiorrespiratoria dictada por el médico responsable
del paciente debido a su pésimo pronóstico en virtud de sus
enfermedades y su situación biológica.
¿Cómo se practica una resucitación cardiopulmonar?
La figura 1 muestra el protocolo correcto de actuación ante
un paciente inconsciente. Su conocimiento y su aplicación no
deben estar limitados a los profesionales sanitarios. Es impor-
tante su estudio y su difusión por toda la población. Quien más
puede hacer por una persona que sufre una parada cardíaca es
aquel que la presencia o que llega primero al lugar del evento,
y éste, en la mayor parte de los casos, no es un médico ni un
profesional sanitario.
Glosario
Asistolia: ausencia de cualquier forma de actividad eléctrica car-
díaca, apreciable en un electrocardiograma como una línea plana.
Desfibrilador automático implantable: dispositivo parecido
a un marcapasos. Se implanta en la zona pectoral y posee unos
pequeños cables que se introducen hasta el corazón a través de
una vena próxima a la clavícula. Es capaz de detectar arritmias
graves y tratarlas mediante choques eléctricos.
Disociación electromecánica: situación en la que se aprecia acti-
vidad eléctrica cardíaca, que puede ser incluso un ritmo sinusal,
sin que se produzca una contracción cardíaca mecánicamente
efectiva, por lo que no hay pulso arterial.
Fibrilación ventricular: arritmia cardíaca fatal que se caracteriza
por contracciones descoordinadas, rápidas e ineficaces de las
fibras musculares cardíacas. Desde el punto de vista mecánico
de bombeo de la sangre, la fibrilación ventricular equivale a una
parada cardíaca.
Hipoxia: déficit de oxígeno.
Bibliografía
aMerican Heart association. «Guidelines for Cardiopulmonary
Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care». Circulation
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