469
ESTENOSIS AÓRTICA DEL ANCIANO
Cuando se propone la cirugía de la válvula aórtica,
se puede elegir entre dos clases distintas de válvulas artifi-
ciales: biológicas o metálicas. Ambos tipos presentan ven-
tajas e inconvenientes, de ahí que haya que decidir el más
indicado para cada anciano según los casos. Si se coloca
una válvula biológica, no será necesario que el paciente
esté anticoagulado, pero se estima que su duración será
limitada (de unos 8-12 años). Por el contrario, si se plantea
la colocación de una válvula metálica, el anciano habrá de
estar anticoagulado a largo plazo, a fin de evitar que se for-
men coágulos de sangre alrededor de la válvula. Para ello
se emplea el bien conocido anticoagulante oral Sintrom®.
A grandes rasgos, los resultados de esta cirugía en
los ancianos son muy buenos, con una mortalidad del 1-5%
que depende de las características de cada paciente y de
la experiencia del equipo quirúrgico.
Consultas más frecuentes
¿Se puede considerar una enfermedad grave la estenosis aór-
tica del anciano?
Dependiendo del grado de estenosis y de la situación clínica de
cada paciente, esta lesión valvular puede tener unas consecuen-
cias más o menos graves.
¿Todos los pacientes van a presentar los mismos síntomas?
No necesariamente, ya que depende de la coexistencia o no de
otras enfermedades, así como del grado de actividad física que
realice cada uno y de la gravedad de la estenosis valvular.
¿Resulta fácil de diagnosticar?
Es una enfermedad relativamente fácil de diagnosticar, porque la
sintomatología orienta hacia esta lesión valvular y se puede con-
firmar con la realización de un ecocardiograma.
¿Qué tratamiento es el más eficaz y seguro?
Actualmente, la sustitución valvular quirúrgica sigue siendo el tra-
tamiento más eficaz y seguro.
¿Todos los ancianos con estenosis aórtica se deben operar?
No. Dependiendo del grado de estenosis y, sobre todo, de la pre-
sencia o no de síntomas, se deberán plantear un seguimiento clí-
nico o el tratamiento más adecuado.
Glosario
Angina de pecho: dolor característico en el pecho producido por
un estrechamiento de las arterias que llevan la sangre al corazón.
Anticoagulante: fármaco que impide la formación de coágulos.
Se emplea para prevenir embolias. Los anticoagulantes más utili-
zados son la heparina y el Sintrom®.
Aorta: principal arteria (la de mayor calibre) del cuerpo humano.
Sale directamente del ventrículo izquierdo del corazón y, for-
mando un arco, desciende hacia el abdomen, donde, a la altura
de la IV vértebra lumbar, se bifurca en dos arterias más pequeñas:
las ilíacas primitivas. La aorta da origen a todas las arterias del sis-
tema circulatorio, excepto a las pulmonares, que salen del ven-
trículo derecho. La función de la aorta es transportar y distribuir
sangre rica en oxígeno a todas esas arterias.
Artritis: enfermedad inflamatoria de las articulaciones.
Artrosis: enfermedad degenerativa de las articulaciones.
Colonoscopia: exploración que se realiza con un endoscopio
(tubo flexible que lleva un visor en su extremo) para revisar la luz
intestinal.
Disnea: sensación de dificultad respiratoria o falta de aire.
Ergometría: prueba conocida también como test de esfuerzo,
donde se registra la actividad eléctrica del corazón (electrocardio-
grama) mientras se reproduce una situación de esfuerzo (correr
en un tapiz rodante, en una bicicleta, etc.).
Estenosis: referido a las arterias, significa que existe un determi-
nado grado de estrechamiento u obstrucción en su interior pro-
vocado por las placas de ateroma.
Fiebre reumática: enfermedad infecciosa producida por una
bacteria (del tipo del estreptococo) que, teniendo su puerta de
entrada en la faringe, afecta a las válvulas del corazón.
Hipertensión arterial: aumento de presión de la sangre en el
interior de las arterias. Puede producirse como consecuencia de
algunas enfermedades, como las enfermedades del riñón. En este
caso se llama hipertensión secundaria. La hipertensión arterial más
frecuente no tiene causa conocida y recibe el nombre de hiperten-
sión esencial. Es el factor de riesgo más importante para la enfer-
medad cerebrovascular y uno de los factores de riesgo mayores
para la cardiopatía coronaria.
Hipertrofia: aumento del tamaño de un órgano. Se dice que
existe hipertrofia en el corazón cuando aumenta el grosor de las
paredes del miocardio o músculo cardíaco.
Ictus: enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguí-
neos que suministran sangre al cerebro. Tiene lugar cuando un
vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe (ictus hemo-
rrágico) o es obstruido por un coágulo, lo que impide el aporte de
oxígeno y nutrientes al cerebro (ictus isquémico).
Incontinencia de orina: pérdida involuntaria de orina.
Inestabilidad: sensación de mareo referida como inseguridad.
Insuficiencia cardíaca: disminución de la capacidad del corazón
para cumplir sus funciones de bomba o motor; también se deno-
mina fallo cardíaco. Cuando este fallo es avanzado y la capacidad
de bombeo del corazón es prácticamente nula, también se llama
insuficiencia cardíaca terminal.