a) No mantener húmedo el cuerpo sino seco, para que no se incuben los
Hongos. Tener especial cuidado con las zonas del cuerpo que no se
secan con el aire porque se protegen con medias como los pies o las
zonas íntimas o las partes del cuerpo que tienen pliegues como las
axilas
b) Alimentarte bien y no hacer uso indiscriminado de los antibióticos para
que el sistema inmunológico funcione a plenitud, y no se eliminen las
bacterias buenas que pueden eliminar las bacterias perjudiciales y
generadoras de infección.
c) Cuando te encuentres enfermo, con una fuerte gripa y con decaimiento
así sea por el estrés, debes reforzar tu estado de salud, comer aún
mejor, aumentar las vitaminas y proteínas, el calcio y el hierro, para
compensar el descenso de los anticuerpos y las defensas naturales, no
dejar que florezcan los Hongos y las infecciones.
d) Cuando tu estado hormonal varía, la composición del cuerpo, los
anticuerpos, las defensas y hasta el estado sicológico cambian,
propiciando o permitiendo que los hongos se desarrollen. No puedes
evitar el cambio hormonal como el que se genera en las mujeres en
estado de embarazo, pero si puedes cuidarte con mayor atención en
estos períodos.