El tratamiento contra los hongos no fue la excepción, y por ello desde tiempos
inmemorables se descubrieron los fitoquímicos, su presencia en ciertos
alimentos y su poder para combatir los hongos y sus tremendas infecciones.
Porque cuando te descuidas y le dejas campo a los hongos para que ataquen
el cuerpo y se alimenten de él, entonces su poder devastador empieza a hacer
mella no solo en tu físico sino en tu estado psicológico y hasta
comportamiento social, porque ya no querrás darle la mano a un amigo por
temor a que te descubra los hongos, o no querrás bañarte en la piscina y
quitarte las medias por vergüenza de los hongos de los pies.
Las plantas se han servido de los mismos fitoquímicos para combatir sus
enemigos, infecciones, agentes destructores de su organismo, y ahora tu
conocerás a profundidad sus secretos para poder combatir tus propios agentes
invasores denominados hongos, que en su estado inicial parecen inofensivos,
pero si les dejas crecer e infectar tu cuerpo, se convierten en unos verdaderos
monstruos peligrosos, los cuales debes erradicar tan pronto como puedas.
Sin embargo, no existe una regla genérica para todas las personas en cuanto a
los beneficios de unos y otros alimentos o la combinación de los mismos, ya
que las diferencias en las enzimas existentes en el cuerpo entre unas y otras
personas impiden el dar este tipo de recetas.
Por ello el consumo de una cierta cantidad de alimento puede ser útil como
remedio en un determinado tipo de personas, mientras que para otras se
puede observar un efecto diferente o la inexistencia del mismo, debido a que
la absorción corporal de los fitoquímicos puede diferir entre unos y otros.