Al principio Pulpo Shop compraba
8 relojes, pero luego quería dos por
modelo; era suficiente un teléfono, pero
le gustaba presumir y tenía uno por
pata.
La tabla del 8 se la sabía de memoria,
era campeón para multiplicar.
Al principio Pulpo Shop compraba
8 relojes, pero luego quería dos por
modelo; era suficiente un teléfono, pero
le gustaba presumir y tenía uno por
pata.
La tabla del 8 se la sabía de memoria,
era campeón para multiplicar.