gran diferencia con los hititas, entre los que el robo de colme
nas estaba castigado por la ley.
Burros, caballos y camellos
Desde los más antiguos tiempos sumerios se utilizaron en
Mesopotamia algunas especies de asno como animales de tiro y
como montura: asnos grises, manchados o no, y asnos blancos,
que todavía son hoy muy apreciados en Irak. La cría de asnos
suponía gastos muy elevados. Una pareja de asnos consumía al
mes unos 200 litros de cereal. El empleo del caballo sólo se di
vulgó a partir de la época casita. En el código de Hammurabi
aún no se le menciona. En la correspondencia de los reyes casi
tas con la corte egipcia se encuentran fórmulas de cortesía que
expresan deseos de bienestar no sólo para el soberano y su casa
sino para sus caballos y carros. De esa misma época se han con
servado también documentos que nos informan sobre las dis
tintas clases, colores y edades de caballos. También se apre
ciaba mucho el pedigrí del caballo, en el que era más impor
tante el antepasado macho. Se conservan fragmentos de un
manual de la época mesoasiria, que contiene indicaciones para
la aclimatación y el entrenamiento de caballos para fines
guerreros (véase fig. 28). Los hititas también tenían una colec
ción similar de reglas para el mantenimiento e instrucción de
los caballos. Conocemos incluso a su autor, el caballerizo ma
yor hurrita Kikkuli. La primera recopilación y traducción de es
ta obra se debe a B. Hrozny. Los caballos servían como animal
de montura o arrastraban los carros durante la guerra y la caza.
Sólo de modo muy excepcional se les utilizaba como animales
ig. 28. El cuidado de los caballos en un campamento asirio. De u» relieve
e alabastro de Asumasirpal II en su palacio de Kalkhu. British Museam,
Londres