Fig. 36. Cabeza fe
menina de marfil, del
palacio de Asumasirpal
II en Kdlkhu, llamada
la *Mona Lisa de
Nimrud». Altura, 16,5
cm. Iraq Museum.
Bagdad
desconocían). Hay numerosas pinturas murales en ei palacio de
Mari, de comienzos del tercer milenio y de la primera mitad
del segundo, que atestiguan el alto nivel de la pintura en Me
sopotamia. Particularmente notables son los cuadros de época
más reciente , que presentan ya una composición más complica
da, con figuras dé hombres y de animales (por ejemplo, esce
nas de sacrificios, de la subida al trono del r e y —la llamada
investidura— , etc.).
Los colores utilizados eran, junto al ocre y al blanco, el azul,
el verde y el carmín. El pintor, sin duda un artista, dibujó pri
mero en negro el contorno sobre la base de yeso, procediendo
luego a colorear el resto de la superficie. Digno de mención es
también el cuidadoso y esmerado método que condujo al des
cubrimiento de la «galería de pinturas» de Mari por la expedi
ción francesa que dirigía A. Parrot. SÍ los excavadores del siglo
pasado hubieran prestado mayor atención a sus hallazgos, en
los palacios asirios, por ejemplo, nuestros conocimientos de la
pintura asiría serían hoy día mayores. Que los asirios de la épo
ca tardía poseían una particular aptitud para este arte está con
firmado por las pinturas que representan animales (cabras
montesas, caballos al galope y leones), encontradas por Thu-
reau-Dangin en Til Barsíp (hoy Tell Ahmar), en el curso alto
del Eufrates, en Siria, sobre las paredes del palacio de esta resi
dencia provincial. Los colores predominantes son aquí el rojo,
el ocre, el negro y el azul. Hallazgos notables.de pinturas m u
rales han sído hechos también en Dür-Kunigalzu (del período
casita, en el siglo XIV a. de C.) y en Khorsabad (siglo VIII a. de
C.).