Sociedad Y Cultura En La Antigua Mesopotamia - Klima Josef

(alangleds1) #1

al por mayor, que cenia ya varios ayudantes y era dueño de una
empresa comercial, ocupándose no solamente del comercio de
mercancías sino de la concesión de créditos. La gran concentra­
ción de mercancías y de dinero en manos de los tamkárü zonsti-
tuyo la base de sus negocios crediticios, que tenían con fre­
cuencia un carácter usuario. Cuando, más adelante, la recupe­
ración del préstamo quedó asegurada por la garantía personal
del deudor o de los miembros de su familia o por la cesión de
un esclavo como fianza, los tamkárü alcanzaron un conside­
rable poder económico.


LOS COMIENZOS DEL DERECHO COMERCIAL

En algunos aspectos, la llamada ordenación del mercado de
la colonia comercial de Kanish, en Asia Menor, y el código de
Eshriunnaya regulaban los asuntos comerciales de los tamkárü.
El código de Hammurabi se ocupa con mayor detalle de este
asunto. En la época en que se dictaron estas leyes, los tamkárü.
cumplían una serie de tareas en la administración pública y al
servicio del rey. Ejercían también sus actividades en la
economía del templo. No sólo mediaban en las compras y ven­
tas del palacio y los templos, sino que ejercían al mismo tiem­
po la función de recaudadores de impuestos. Con frecuencia,
formaban parte de u n colegio judicial. Tenían también una or­
ganización propia, a cuya cabeza se encontraba el wakiltamká-
ri. Lz posición privilegiada de los tamkárü se refleja claramente
en el precepto de Hammurabi, según el cual un tamkárum es­
taba autorizado a transferir excepcionalmente los bienes inmo-
bilarios que le habían sido confiados por su situación oficial,
por supuesto con todas las cargas inherentes a estos bienes.
Fuera de Mesopotamia, los tamkárü realizaban también,, junto
a sus actividades comerciales, la función de informadores de
palacio en lo que se referíala la política y a la economía. En el
extranjero, eran los encargados de rescatar a los ciudades babi­
lonios.
El código de Hammurabi regula especialmente las relaciones
de los tamkárü y sus empleados, los agentes comerciales, lla­
mados shamatíü. Estos empleados compraban diversas mer­
cancías con el dinero que les había sido confiado para este fin,
o concedían créditos con el mismo. Se encargaban también
de realizar la venta de las mercancías, que les habían sido
entregadas por sus jefes con esta finalidad. En el primer caso, el
shamallüm estaba obligado a entregar al tamkárum toda la ga­
nancia obtenida (tras descontar sus propias dietas). Si sus viajes
de negocias fracasaban por su propia culpa, el shamallüm era el
responsable, debiendo pagar al tamkárum el doble de la c a n t i ­
dad que le había sido confiada. El tamkárum, a su vez, estaba
Free download pdf