Se ha conservado hasta nuestros días, desde la época de la III
dinastía de Ur, un registro de las prebendas otorgadas a los sa
cerdotes de diez templos distintos de Lagash. El sumo repre
sentante de los altos sacerdotes del templo del dios Ningirsu,
por ejemplo, recibía, junto a otras vituallas, 300 hl. de cereal al
mes, una cantidad de la que tanto él como los miembros de su
familia sólo podían consumir una mínima parte. Con el resto
podía realizar negocios sin limitación alguna. Tampoco eran
despreciables los ingresos de los dignatarios de categoría infe
rior, sobre todo, en la parte que les correspondía dé las ofrendas
y sacrificios; Algunos sacerdotes ejercían a la vez varias fun
ciones, aumentando correspondientemente sus ingresos. Así,
la clase sacerdotal de cualquier ciudad mesopotámica consti
tuía una clase de gran fuerza económica. Las sinecuras; que no
eran consumidas en las necesidades personales, eran vendidas o
arrendadas por los sacerdotes. Con lo obtenido por ellas se pro
curaban nuevos; bienes inmuebles. Está documentada la exis
tencia de numerosos negocios de crédito propiedad de sacerdo
tes, que, con frecuencia, tenían u n carácter usurario. Todas es
tas empresas convirtieron a los templos mesopotámicos, en alt
gunos aspectos, en centros de dudosas especulaciones.
Entre las funciones más importantes de los templos, se con
taba, ya desdes ¡tiempos antiguos, la importante labor de for
mar y educar a lás capas superiores (véase cap. XV). Así se crea
ron en los templos archivos y bibliotecas junto a las escuelas, en
las que los hijps de los miembros de las clases superiores
aprendían a leer y a contar, adquiriendo también los conoci
mientos elementales de otras muchas materias de la ciencia de
la época. Los zigurats no servían solamente para los fines del
culto. Su cima eirá también un observatorio, desde el que se es
tudiaban los movimientos de los cuerpos celestes: El cielo de
esta región, despejado durante la mayor parte del año, ofrecía
condiciones óptimas para una actividad semejante. Por ello, en
estos templos se crearon los primeros fundamentos de la
astrología, la astronomía, la matemática, la, geometría y la
física. La actividad de los sacerdotes en el campo de la adivina
ción, basada principalmente en la observación de los hígados y
de las entrañas de los animales, condujo finalmente a los pri
meros conocimientos de las ciencias naturales y de la medicina
(véase cap. XV).
LAS FESTIVIDADES DEL TEMPLO
Las fiestas del templo formaban parte de las armas ideológi
cas. La más importante era la del nuevo año, que se celebraba
durante el equinoccio de primavera, antes del comienzo de los
trabajos agrícolas. La mención más antigua de esta fiesta se