sudeste de Nippur y no lejos de ella, se encontraba una de las
más antiguas-ciudades sumerias: Puzrishdagan (hoy Drehem),
famosa por la gran cantidad de documentos sumerios encontra
dos allí, entre los que destacan los documentos económicos de
la III dinastía de Ur.
De entre las ciudades asirías que no estaban situadas a orillas
del Tigris merece especial mención la ciudad de Arbeles (hoy
Erbil). Fue famosa por el culto a la diosa Ishtar de Arbeles y,
más tarde, por la victoria de Alejandro Magno sobre los persas.
En las cercanías de Nínive, Sargón II hizo construir su residen
cia fortificada, Dür Sharrukin (hoy Khorsabad). En las fronte-
ras de la región asiria estaban situadas otras dos activas ciuda
des, pobladas sobre todo por hurritas: Arrapkhá (hoy Kirkuk) y
Nuzi (hoy Yorgan Tepe). Kirkuk es actualmente el centro de la
conocida zona petrolífera y la capital de esta región irakí. Las
nuevas excavaciones arqueológicas realizadas en Tell Asmar
han puesto de manifiesto la importancia de la antigua ciudad
de Eshnunna, donde se encontraron los más antiguos Códigos
acadios conocidos hasta ahora. Hammurabi fue quien puso fin
al poder de esta ciudad.
El sistema de riegos
La creación y evolución de asentamientos alejados de los dos
principides ríos requería que se instalase una red de canales
ampliamente ramificada^ a cuya construcción y mantenimiento
le fueron dedicados grandes cuidados. Estos canales extraían de
los ríos el aguá, tan abundante en la época de las inundaciones
primaverales y de cuya escasez tanto sufrían las regiones aleja
das de los ríos. Idénticos cuidados sé dedicaron al levantamien
to y afianzamiento de diques y diversas instalaciones hidráuli
cas (esclusas, bombas, instalaciones de riego construidas en for
ma similar al shaduf egipcio, etc.), (fig. 1). La importancia de
los canales se deduce claramente del hecho de que los monarcas
babilonios datarán con frecuencia su gobierno por la fecha de
construcción de un canal. En los documentos en escritura cu
neiforme se nos han conservado nombres de canales desapare
cidos hace ya largo tiempo y cuya situación no ha podido deter
minarse ni siquiera en forma aproximada. Todavía hoy se cons
truye un canal siguiendo el mismo trazado sobre el que se
había construido otro anteriormente (por ejemplo, el canal
Hindiya, que comienza cerca de Fellúdsha y sigue la orilla de
recha del Eufrates), como sucedía también en la antigua Meso
potamia. Sobre todo en el sur del país se había creado una tu
pida red de canales. La ciudad de Lagash estaba directamente
unida con el mar por medio de uno de éstos. En las montañas
asirías, por el contrario, la construcción de calíales requería