parición de Dumuzi, el dios de la vegetación, que se retiraba a
los infiernos antes de la llegada del invierno, para celebrar
luego su resurrección en primavera. También en Palestina era
conocido un poema de análogo motivo, y el Adonis griego
puede ser considerado como un equivalente, de más reciente
creación, del Dumuzi sumerio. Con este mismo tema existían
en Mesopotamia otras versiones redactadas en sumerio y aca
dio.
Mitos y epopeyas
Debemos mencionar en primer lugar el mito de la creación,
del que existen una versión sumeria y otra acadia. Esta última
comprende 7 cantos y proviene seguramente de la época de la
primera dinastía babilónica. Se la denomina, por las palabras
con las que comienza, Enuma elish («Como arriba.. .»)r La ver
sión sumeria no se conoce todavía en su totalidad. El canto a las
acciones héroicas del dios N im m a puede considerarse con gran ,
seguridad como parte de aquélla. En la versión sumeria se atri
buye el papel de creador al dios Enlil, mientras que en la aca
dia aparece el dios Marduk. Por este mito podemos deducir
cuáles fueron las más antiguas concepciones cosmogónicas de
los mesopoiámicos.
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El tema \de la versión acadia es principalmente la creación de
los diosesi^Cuando arriba el cielo (aún) no tenía nombre, aba
jo (aún) no había tierra, mezclaron sus aguas, primero Apsu,
su creador, M ummu (y) Tiamat, que les había engendrado a
todos ellos... Cuando (aún) no había sido creado ninguno de
los dioses} a ninguno de ellos le había sido dado (aún) un
nombre y los destinos no habían sido, (aún) determinados, los
dioses fueron creados de su centro.» De la uniórp de Apsu, el
dios de las aguas fluviales, y Tiamat, la diosa de los océanos, re
sultaron dos parejas divinas: Lakhmu con Lakhamu, que persor
nificaban las inundaciones, y Anshar con Kishar, que represen
taban el lím ite del cielo y de la tierra (Mummu, cuyo nombre
evoca el murmullo de las aguas, era quizás el hijo de A psuy de
Tiamat, Aparece más tarde en este mito, como consejero de
Apsu). Anshar engendró a An, el dios del cielo, el cual tuvo un
hijo (Nudimud), llamado también Ea. Este fu e el dios de las
aguas y dé la sabiduría. Los jóvenes dioses turbaron con su de
senvuelto comportamiento el sueño de Apsu, por lo que éste se
vio obligado a quejarse de ellos ante Tiamat: «Su conducta me
desagradai Durante el día no me dejan descansar, por las
noches no puedo dormir. Tengo que destruirlos. ..» Tiamat se