Sociedad Y Cultura En La Antigua Mesopotamia - Klima Josef

(alangleds1) #1
patria primitiva y a elegir para
asentarse esa, nueva región,
mucho menos hospitalaria. La
fundación de nuevos asenta­
mientos en esta zona represen­
tó sin duda un duro trabajo pa­
ra varias generaciones. A co­
mienzos del cuarto milenio está
ya atestiguada lá alfarería y la
tejeduría. No conocemos ni la
lengua ni las concepciones reli­
giosas de estos habitantes. De
ellos sabemos solamente que
enterraban a sus muertos, lo
que ciertamente indica un de­
terminado acto ritual.

RELACIONES ENTRE
SUMERIOS Y ACADIOS

Fig. 2. Ebih-il, alto dignatario
de Mari. La estatuilla refleja la
fuerte influencia sumeria en el arte
semita. Mitad del tercer milenio a.
C. Alturai 52,5 cm. Louvre, Parts


Otro nuevo problema lo
plantea la cuestión de la priori­
dad de los sumerios o los aca-
dios en la región mesopotámi­
ca. En la actualidad se supone
que la población que encontraron los sumerios a su llega­
da era de origen semita. Cuando ya los sumerios estaban es­
tablecidos en la zona sur de Mesopotamia, los semitas con­
tinuaron prevaleciendo en la parte norte. Continuas y sucesivas
oleadas de grupos nómadas semitas penetraron en Meso­
potamia desde las estepas y desiertos del oeste, llegando fi­
nalmente a ocasionar el fin de la vida política y nacional de
los sumerios, sin destruir por ello su cultura. Junto al lenguaje
administrativo y coloquial acadio, pervivió el sumerio, como la
lengua de los monumentos literarios, de las escuelas y de la li­
turgia de los templos, hasta que en el último siglo antes de
nuestra era desapareció por completo del suelo mesopotámico
toda la cultura escrita cuneiforme, como consecuencia de las
progresivas influencias, primero aramea y persa y más tarde
griega.
Podemos considerar pues a los sumerios (no semitas) y a los
acadios (semitas), es decir, a los babilonios y asirios, como los
protagonistas del escenario mesopotámico. Junto a éstos, tam ­
bién otros grupos étnicos, atraídos por el bienestar del país, en­
contraron un lugar en las cuencas del Tigris y el Eufrates. Algu­
nos de estos grupos fueron rechazados. Otros, consiguieron pe­
netrar y establecerse en el país. Asimilaron la cultura local, más
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