más adecuado para llegar a este objetivo. Así, se establecieron
primero en Basora, el más importante puerto del sur de Irak.
Durante la primera guerra mundial, en la que Turquía tomó
parte en el bando contrario, aprovecharon la situación. Ingla
terra declaró la guerra a los turcos y concentró una fuerte arma
da en Irak. Por esta vía, los ingleses se hicieron dueños de Bag
dad y Mósul, el centro de la producción petrolífera. Tras la pri
mera guerra mundial, Irak pasó a ser protectorado inglés y sólo
en 1932 fue formalmente proclamado reino independiente,
encontrándose no obstante bajo la exclusiva influencia británi
ca. Finalmente, con la revolución nacional de julio de 1958,
qué destituyó al rey y su corte, se hizo realidad la República in
dependiente de Irak. A partir de ese momento, comenzó tam
bién un nuevo capítulo de la vida de la población árabe del
país entre los ríos.
El nuevo Irak recuerda con orgullo el grandioso pasado del
país y todo aquello con lo que sus antiguos habitantes contri
buyeron para que se crease y se desarrollase una de las más anti
guas civilizaciones de la humanidad. Los actuales iraquíes con
sideran como sus antepasados a los sumerios y acadios que, ha
ce ya algunos milenios, crearon una floreciente cultura, y esti
man como una de las más importantes tareas de la actualidad
seguir desarrollando esa cultura. Así, con ocasión de la conme
moración del primer aniversario de la revolución nacional, ma
nifestaron su idea sobre la extraordinaria importancia de esta
histórica tradición. En solemne procesión desfilaron una tras
otra numerosas carrozas alegóricas que recordaban la importan
te contribución de Mesopotamia a la civilización humana. A la
carroza que representaba la obra de reforma del rey sumerio
Urukagina, le seguía otra con la parte superior de la estela del
Código de Hammurabi, ante la cual se había escenificado un
proceso de la antigua Babilonia. El siguiente carruaje represen
taba las más importantes adquisiciones de la agricultura, el sis
tema de riego , la arquitectura < el arte y la ciencia de Mesopota
mia. En este desfile participaba también un carruaje con la ma-
. queta de la torre de u n templo escalonado (el zigurat) de Ur.
En otro, diversas arpistas sumerias tocaban, en una espectacu
lar escenificación, bajo el famoso estandarte de Ur.
El apoyo material que el gobierno, iraquí prestaba a los des
cubrimientos arqueológicos de los antiguos asentamientos me
sopotámicos y a la investigación de los manuscritos encontra
dos, así como a la dotación de colecciones en el Museo iraquí
de Bagdad, es muy grande. Este museo se cuenta entre los más
importantes del mundo en su estilo. Todo esto justifica la cre
encia de que el pasado de Mesopotamia y la imagen de su so
ciedad y cultura podrían ser en el futuro un libro abierto que
nos porporcionará mayor información sobre los pasos dados por
las primeras civilizaciones humanas.