las ciudades de Isin y Uruk y la parte este de la baja cuenca del
Tigris (véase lám. IX). Tras combatir a un serio rival, Rimsin,
el rey de Larsa, Hammurabi se convirtió en el «rey de Akkad y
Sumer». Cuando pudo hacer valer su influencia en Asur y
Nínive atacó a su anterior aliado, Zimrilim, el rey de Mari (véa
se fig. 6). Hammurabi afianzó la frontera del este ai aniquilar
el poder de Eshnunna. De este modo consiguió crear un gran
reino, que se extendía desde el Golfo Pérsico hasta el desierto
sirio en el norte (véase mapa n.° J),
Con su sucesor se inició la lenta descomposición del reino y
aumentaron los ataques enemigos. Samsuiluna, el hijo de
Hammurabi, se jacta en sus inscripciones de haber vencido a 26
reyes. Pero precisamente este hecho testimonia mejor que nin
gún otro el creciente número de enemigos del reino de Babilo
nia. En los tiempos del quinto sucesor de Hammurabi, Samsu-
M apa núra, 3 —El reino de Hammurabi
rr¡7 Hititas
Asiria
Egipto
Zona de influencia elamita
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