Fig. 9- Relieve de
alabastro
representando a
Sargón II. Encontrado
en Khorsabad. Altura,
40 cm. Muse o de
Turín
Este último soberano mencionado fue el primero de una
dinastía de déspotas en el trono asirío, que ha sido conocida
con el nombre de dinastía sargónida (véase fig. 9). Desde su
nueva residencia, Dur Sharrukin (hoy Khorsabad), gobernó no
sólo su patria, Asiria, sino también una serie de regiones veci
nas. Conquistó Samaría, destruyó el reino de Israel y deportó al
norte de Mesopotamia a cerca de 30.000 judíos.
Tras reprimir una rebelión en Babilonia, sometió a Elam, Si
ria y Egipto. Con la misma fortuna conjuró el peligro que ame
nazaba por parte de Tos urarteos y los medos. Estos triunfos
fueron una gran fuente de riquezas para la clase dominante asi
ría, pero, por otro lado, creció el número de indigentes, sobre
todo entre los agricultores que tuvieron que sufrir por una par
te la participación obligatoria en las campañas guerreras y por
otra los grandes impuestos (véase fig. 10). La situación de los
esclavos, cuyo número iba en aumento con el continuo flujo de
prisioneros, era también miserable.
El siguiente rey, Senaquerib (705-¿80), se vio obligado a
destruir Babilonia, ei principal foco de rebeldía. Arrasó total
mente la ciudad. Las siguientes campañas de expansión fueron
una carga para Asiria. Se produjo una rebelión en la que Sena-