INTRODUCCION
Mesopotamia —país entre los ríos— es el nombre dado por
los griegos a ía región que se extiende entre el Eufrates y el
Tigris. Su núcleo estaba constituido por la parte central y baja
de la cuenca del Eufrates y el Tigris, desde el actual Mósul, al
norte, hasta Basta, en el sur; prácticamente, pues, la superficie
total del actual Irak y la zona limítrofe del este de Siria. En la
antigüedad esta zona se hallaba dividida en dos zonas: Babilo
nia al sur y Asiria al norte. Babilonia, a su vez, estaba dividida
en Akkad (la parte alta) y Sumer (la baja).
Fue en esta región donde se buscó el paraíso bíblico, debido
sin duda al gran contraste que ofrecían el fresco verdor de sus
bosques de palmeras, la exhuberancia de sus jardines de grana
dos y la extensión de sus fértiles campos, regados mediante una
ramificada red de canales, con los áridos desiertos y estepas ve
cinos y con las inhospitalarias montañas. Aquí pudo tener su
origen la leyenda del diluvio, puesto que las crecidas del Tigris
y del Eufrates inundaban una parte considerable de la región.
A veces, toda la zona quedaba cubierta por el agua. En este lu
gar también sitúa la Biblia la construcción de la Torre de Ba
bel, que tenía que llegar hasta las estrellas y con cuyo trágico
derrumbamiento se asoció la confusión dé las lenguas de los
pueblos: allí establecidos. Y una de las siete maravillas del
mundo antiguo, los jardines colgantes de la reina Semiramis,
estaba igualmente ubicada en esta región.
Mesopotamia no fue sólo un país de mitos y leyendas; en ella
se escribieron las primeras páginas de la historia de la humani
dad. Surgieron grandes ciudades con palacios y templos y se or
ganizó una apretada red de canales, afianzados mediante di
ques. Las carreteras, que fueron utilizadlas no sólo por las cara
vanas de comerciantes, sino por las expediciones guerreras,
contribuyeron al incremento del comercio. En ella también tu