Adhiere a principios básicos, y emplea
técnicas fáciles de incorporar.
No posee contraindicaciones ni efectos
secundarios de ninguna índole.
Se trata de una terapia que puede ser
complementaria, por lo que no se contrapone
a los tratamientos médicos y/o psicológicos
que puedan necesitarse (claro que en ningún
caso los reemplaza).
Comienza a trabaja en el momento en que se
recibe, aunque sus efectos se prolongan a
mediano y a largo plazo.
Ayuda a eliminar dolencias en uno mismo,
pero también para brindar ayuda a los demás,
ya sean personas, animales o plantas.