evitar que el mercurio que se pudiera desprender afectara nuestros organismos.
Incluso empezamos a practicar el Ciclo Lunar Biorítmico que le señala a una
mujer su etapa más férti l comparando la fase de la luna durante su nacimiento
con las fases actuales de la luna.
Después de cuatro largos años i ntentándolo todo por quedar embarazada
¡funciono! ¡Por fin habíamos concebido! No podía creer lo que veían mis ojos
cuando observaba atónita esas dos líneas que resplandecían en la prueba de
embarazo. ¡Lo habíamos logrado! ¡Íbamos a tener un bebé!
Desafortunadamente, nuestra felicidad duró poco ya que perdimos a nuestro
precioso bebé a las 9 semanas de embarazo. Estábamos totalmente
desconsolados. En un instante todas nuestras esperanzas y sueños se habían
desvanecido- ¡nuevamente!
En medio de nuestra desesperación apareció una pequeña luz de esperanza:
habíamos logrado concebir. Nuestros esfuerzos en las acti vidades previas a la
concepción habían funcionado. Ahora teníamos un nuevo obstáculo que
superar: llevar el embarazo a término. Una partera amiga mía me aseguró que
estábamos por buen cami no. Podríamos tener un bebé, si seguíamos tratando -
y aprendiendo.