muerte de Jesús el cuerpo fue retirado de la sepultura por los
apóstoles con el fin de evitar que fuera profanado.
Dios y el diablo..........................................................2
Como ya he dicho, la verdadera naturaleza de Dios no es la de un
viejo barbudo como mucha gente cree, Dios es en realidad el con-
junto de leyes que rigen el universo, leyes que también actúan a
través de cada ser viviente, cuando una persona hace algo por el
progreso de su sociedad, en ese momento se puede decir que está
siendo un representante de Dios, pues todo lo que contribuye al
progreso tiene una naturaleza divina, el diablo no tiene una exis-
tencia material, puesto que no es un ser vivo como tal, sino que
existe a través de las personas. El mal no es sino una enfermedad
del espíritu que se produce cuando uno cree que puede hacer sin
consecuencias aquello que no debe. El demonio por lo tanto no es
más que la expresión de los errores cometidos por los seres hu-
manos cuando se dejan llevar por un comportamiento despótico,
la cura es fácil, proporcionarles un castigo en la misma magnitud
del delito cometido, porque si no es así, el criminal se acrecienta.
En este contexto el infierno no sería más que las consecuencias
negativas de nuestros propios errores y no un mundo aparte como
los mitos afirman.
Fantasmas y videntes....................................................
Durante siglos ha existido la polémica sobre qué son los fantas-
mas. En realidad, es en lo que nos convertimos después de la
muerte del cuerpo físico. Como ya dije anteriormente el espíritu
tiene vida eterna y tras la muerte del cuerpo lo abandona y per-
manece durante un tiempo transitorio en un entorno espiritual que
puede variar de unos casos a otros. Dependiendo de los sucesos
que ocurrieron antes de la muerte el espíritu se puede sentir ligado
al mundo que dejó, pues no es un ser insensible, esta es la causa
de las visiones de los fantasmas, en algunas ocasiones el espíritu
después de morir se niega a abandonar el lugar donde vivió, por-
que cree que en realidad todavía sigue vivo su cuerpo, este proce-
so podría finalizar con la reencarnación en un nuevo cuerpo, por