El camino hacia la nueva era

¿De qué sirve una dieta restrictiva, si el trauma y la ansiedad ocasio-
nados nos obligan a dejarla? Por lo tanto, se puede decir que la me-
jor dieta es la que permite excepciones, pero que nos limita a ingerir
durante el día únicamente las calorías que se gastan.
La clave en la alimentación consiste en poder comer hasta saciarse
sin engordar, para ello se tienen que combinar diversos factores, el
primero ejercicio moderado, pues sin gastar calorías es difícil no en-
gordar, el segundo consumir sobre todo productos bajos en calorías,
como los de origen vegetal, pero cuidando de no abusar de los acei-
tes, y tercero reducir el número de comidas a cuatro, esto implica
lógicamente no comer nada entre horas lo cual quedaría totalmente
descartado, en ese periodo solo se consumiría agua, de este modo es
más difícil engordar, pues el tamaño del estómago es limitado y al
concentrarse la ingestión de comida a ese número reducido de veces
el estómago se llenaría con facilidad, haciendo que se nos pase la
sensación de hambre y obligándonos a dejar de comer. Saber encon-
trar la manera de disfrutar de la comida sin engordar es un verdadero
placer y un auténtico arte.
También hay quien considera correcto que las personas mayores
sean obesas, esto es falso, pues la obesidad representa la rendición
del equilibrio ante la deformidad. En esta edad en la que la naturale-
za ya no es capaz de mantener una anatomía equilibrada por sí mis-
ma, es necesario que las personas asuman de forma consciente la ne-
cesidad de mantener el control calórico y asegurarse así de que su
vida pueda ser feliz hasta el final, dejarse dominar por la obesidad es
dejarse dominar por la enfermedad y la muerte. Una persona mayor
no es una persona inútil, por ello es necesario que se mantengan en
forma para poder participar en la vida social indefinidamente, quizás
estas personas tengan una menor fortaleza física que los jóvenes pe-
ro eso no significa que dejen de ser útiles a la sociedad pues siempre
pueden participar en las empresas como consejeros o para formar a
los nuevos empleados. Además, un trabajo de tres o cuatro horas
diarias en una tarea que no implique esfuerzo físico siempre puede
ser una buena forma de gimnasia tanto física como mental para
ellos, excluir a las personas mayores de la vida laboral solo da lugar