29 EL FIN DE LOS RITUALES
A lo largo de los tiempos la humanidad se ha servido de los
rituales como medio para sustituir un compromiso moral por un
gesto aparente, pero una sociedad evolucionada no necesita de
rituales sino de hechos. Los hombres primitivos no comprendían
que el compromiso moral solo necesita la voluntad sincera y por
eso convertían el compromiso religioso en un acto teatral. Pero
una sociedad evolucionada no necesita templos porque el
verdadero templo debe estar en el alma de las personas.
Rituales como el bautismo, la comunión, las bodas por la iglesia,
los funerales, los tanatorios, comulgar, terminarán por
desaparecer para dar lugar a una época en la que solo los hechos
cuenten en lugar de las apariencias. El bautismo del cuerpo debe
ser sustituido por el bautismo del espíritu en forma de
compromiso sincero por la búsqueda del bien y la verdad. Porque
aplicar a los niños un ritual con el fin de imponerles una religión
por la fuerza representa una grave coacción en su derecho a elegir
una religión con libertad. Pero la iglesia, en un acto de suprema
codicia lo hace, para evitar que puedan negarse a aceptar la suya
si espera a que tengan la edad adecuada para tomar sus propias
decisiones.
La comunión planteada como acto teatral de confirmación de la
religión aplicada a los niños no es más que la repetición del
bautismo y de nuevo se hace sin esperar a que el niño tenga uso
de razón con el fin de imponer la religión. Con todas esas
representaciones teatrales intentan que la población considere las
ceremonias religiosas como algo necesario y de paso aprovechan
para hacer la correspondiente recaudación de dinero.
La boda religiosa es otro ritual innecesario, porque la religión es
un sentimiento filosófico que no necesita de rituales sino de
compromisos y al existir ya el matrimonio civil el religioso deja
de tener utilidad. Los funerales tampoco son necesarios, porque