corporales, por eso, cuando llueve y no pueden salir sienten
angustia, porque no son capaces de usar su mente para
entretenerse creando proyectos o buscando la forma de mejorar su
vida. Cada persona es como si tuviera dos ruedas que definen su
desplazamiento, una material y otra espiritual, una es la que
representa el planeta sobre el que nos desplazamos con nuestro
cuerpo, y otra es la que se encuentra dentro de nuestra mente y
que usamos para desplazarnos con el pensamiento,
lamentablemente, muchas personas piensan que solo existe la
rueda exterior por eso, cuando se encuentran solas o llueve sufren,
porque no pueden hacer andar la rueda interior que tienen en su
mente. Esto les ocurre a las personas burdas, materialistas, o a las
que son demasiado extrovertidas.
Aunque parezca sorprendente, la depresión también puede ayudar
a la meditación, porque aumenta la concentración mental y
permite que veamos con más claridad los errores que cometemos,
pero, también puede provocar que las conclusiones que saquemos
sean más pesimistas que la realidad. El exceso de optimismo
también puede provocar un riesgo, porque hace que bajemos la
guardia y nos predispone a los accidentes al tratarse de un estado
inestable. Estos ejemplos nos demuestran, que lo mejor es actuar
con moderación ante los problemas que la vida nos pueda
mostrar, porque una actitud extrema puede tener sentido, pero
solo cuando es necesaria para reequilibrar otra actitud extrema en
sentido contrario.
Para un filósofo, es como si el paso del tiempo doliera, porque lo
que busca es la parte del universo que se encuentra fuera del
tiempo, es decir la verdad inmutable que existe de forma
constante en cualquier momento y lugar. Esta es la razón por la
que trata de aislarse del mundo, porque los cambios continuos que
produce el tiempo perturban su percepción de aquello que está
fuera de él. Porque el universo está dividido en dos dimensiones
igual de importantes, una es el tiempo, que representa el cambio
antonio.p
(Antonio.P)
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