ENQNQLAB

(rjguadog) #1

—Yo no me encargo de la inteligencia del Estado, encanto, pero utilizo muy
bien ese instrumento. Conseguí que la mejor espía de todo El Valle trabajara para
mí. Después, conseguí que dejara de trabajar para mis enemigos. Finalmente, me
casé con ella.


Percibieron pisadas, pisadas seguramente efectuadas con tacones de aguja.
—Sigue... confundiendo el oficio de espía con el de agente doble, señor
presidente y esposo —dijo pausadamente la voz femenina que entró en la sala.


La primera dama, una mujer alta y delgada, vestía un traje negro, incluyendo
una corbata del mismo color. Negro era también el parche que cubría su ojo
izquierdo. Nada sugirió a Melibia, nada a Roberto. Nada a Harlon, quien, aun
considerándola una madurita atractiva, estaba acostumbrado a su presencia. Pero
Ana había leído a Dirk van Mulder.
Optó por callar.
—Os presento a Cornelia, mi esposa.
Escuchar de boca de Stevn Cracksey el nombre de pila de aquella mujer
despejó las dudas de la niña. Todo en la dama, exceptuando un pequeño detalle,
coincidía con la descripción de Nelly Phillew dada por el tío-abuelo de Ana. Si tan
solo estuviera muerta...
Pero optó por callar.
—Tuve... acceso a cierta grabación... en la finca del señor y la señora
Esprún —explicó Cornelia Cracksey a los niños—. Cuando consideré partir a
vuestro encuentro, me asaltó la intuición... de que el destino os traería hacia mí,
como si los hechos en El Valle obedecieran al designio de algún escritor con
pobres recursos narrativos.
—Es un símil muy malo —opinó Roberto—, pero se entiende. La verdad es
que no hemos venido por el destino ni por el designio de escritor alguno, sino por
mi amiga Ana, que desea con todas sus fuerzas registrarse como... —Se detuvo,
como si hubiera reunido toda la inteligencia que necesitaba para percatarse de algo
importante—. En este mismo instante, está oprimiendo mi pie izquierdo con su
pie derecho, y creo que eso quiere decir que me calle.

Free download pdf