según la gente que salió de aquel navío, que es el menor, creemos que
es cantidad de gente para venir a la dicha ribera en seguimiento, y esta
fue la causa que nos movió a poner en cobro las mujeres e gente
menuda.
Lo que tenemos acordado es de hacer toda la más gente de a
pie e de caballo y volver esta noche a velar la puente e el río e trabajar
que no pasen acá, aunque sepamos morir. Esto es lo que hoy ha
sucedido hasta la hora en questa se escribió. Estamos tan solos que
hasta de los vecinos faltan los más. El alcalde Juan de Cueto no está en
esta villa, salvo en el Cayabo.
Hase señalado por capitán a Vasco de Tiedra. Lo que
sucediere hacemos saber a vuestras mercedes. Nuestro Señor lo
remedie todo como sabe que es menester y guarde e prospere las muy
nobles personas de vuestras mercedes. Desta villa á doce de agosto del
presente (1528). A servicio de vuestras mercedes, Vasco de Tiedra,
Alonso Rodríguez”.
Bibliografía:
Murga Sanz, M. V. (1971). Juan Ponce de León: Fundador y Primer
Gobernador del Pueblo Puertorriqueño, Descubridor de la Florida y
del Estrecho de Bahamas. Río Piedras, P.R.: Editorial Universitaria,
Universidad de P.R. Pp. 124-125. Nota 20.
Fragmentos del Proceso hecho en la Audiencia Real de La
Española sobre la nao de corsarios franceses que saqueó a San
Germán en 1528
Instrucciones al capitán Oliver, encargado de perseguir la nao corsaria.
“Acá se ha platicado dónde podría estar el dicho corsario y
tiénese sospecha que para se reparar habrá subido a las Vírgenes o a
otra parte encima de la isla de San Juan pues habiendo hecho tan
buenos tiempos de vendavales como han corrido y porque si allí han
ido se dice que pueden haber pasado sin que los hayan visto de la isla
de San Juan. Y parécenos que llegado que seáis a San Germán, o a la
Aguada, no habiendo tenido nueva de dicho corsario que debéis hacer
mensajero por tierra a Puerto Rico, con el cual escribiréis al Teniente
de Gobernador y oficiales para que os avisen si tienen alguna nueva de
él y teniendo aviso que ha subido arriba y que está en lugar cierto,
seguiréis por aquella derrota por la mejor navegación que os pareciere
hasta donde pudiéseis haber el dicho corsario y lo mismo habéis de
hacer a cualquier otra parte de donde tuviéseis nueva que el dicho
corsario está; que en tal caso habiendo nueva de que está en alguna
parte cercana a esta Isla y pudiendo buenamente seguirlo, por ninguna
manera habéis de dejar de ir sobre él hasta lo tomar o prender, y así