Raices Puertorriqueñas Historia de Añasco

partes otorgamos y conosemos que nos obligamos desde aora para
siempre jamás al Padre Cura que fuese de dicho Pueblo de Añasco por
su consigna y renta para su manutención la cantidad de doscientos
pesos de plata de a ocho reales cada uno, los ciento y zinquenta en
moneda de vellón usual y constante en esta Isla y los cincuenta
restantes en víveres de la tierra y frutos. Con más veinte y cinco para el
Sacristán que sirviere dicha Sacristía y porque así lo cumpliremos
guardaremos y tendremos por firme esta escriptura y lo en ella
contenido obligamos, yo el dicho Sargento Mayor Joseph de Santiago y
mis partes, nuestras pensiones y bienes havidos y por haver y damos
poder cumplido a todos y quales por Jueses y Justicias de sus
Magestades de quales por partes fuese y jurisdicción que sean para que
nos compelan y apremien al cumplimiento de todo lo expresado en esta
escriptura y para su firmesa renuncio yo y dichas mis partes todas y
qualesquiera Leyes fueros y derechos privilegios estatutos y
ordenamientos Reales que puedan ser y sean en nuestro favor, y la ley
sita combeniere Sitio de Añasco situado en la medianía entre la Villa de
San Germán y San Francisco de la Aguada, cuya fundazión es muy
conveniente así al Servicio de Su Alteza, defensa, conservación y
aumento de aquella Isla como para alivio de los vezinos que havitan
aquellos parages, expresando queda del todo establecido, en
conformidad de las Leyes Reales con dos Compañías de Infantería
Miliziana, Teniente y Oficiales correspondientes, situada la Iglesia y
consigna asegurada para la manutención del Cura; y pide la aprobación
desta fundazión añadiendo que se acelerará el fomento de otros Nuevos
Pueblos en la medianía de las demás poblaziones de aquella Isla y su
zircunferencia como este se hiziera una Isla inexpugnable para lo que
queda vigorando la continuación de otra poblazión entre el Pueblo de
Arecibo y el de la Aguada a la banda del Hueste, que será
importantísimo y de mui útil en lo fecundo de su territorio, y fundado
que sea espera, sea de la Real aprobación de su Alteza.
Resulta de los Autos que un vezino de la Villa de San Germán,
morador en el Pueblo de la Aguada por sí y en nombre de 83 vezinos de
dicha villa y moradores en los Sitios de Calvache, Añasco y Piñales
pidieron lizencia al Gobernador para fundar el Pueblo que sea en
Servicio de Ambas Magestades = Los motivos que que propusieron
estar muy distantes de la Aguada sus habitantes y en tiempo de aguas
no oían missa la mayor parte de aquellos vezinos; y en el Sitio de
Añasco havía una hermita de San Antonio Abad; y era a propósito que
la fundazión y territorio comendado a ella obligánse a pagar al Capellán
que se le solicite la limosna salario arreglado a los de las demás
Capellanes de aquella Isla, y hecha la fundazión era conveniente para
guardar y defender los Puertos de Guaorabo y el del Juncal a que