Como resultado de la rebelión indígena, quedaron destruídos
el poblado de Cristóbal de Sotomayor cerca del río Culebrinas en el
actual Aguada; también quedó destruído el primer poblado cristiano de
Puerto Rico, la Aguada del Río Guaorabo o el poblado del Higuey.
Caparra y San Germán
El Rey Católico, que tenía deseos de que se poblara cuantos
antes la Isla de Boriquén, a la cual le había puesto el almirante el
nombre de San Juan Bautista, comenzó a dar impulsos a la
colonización con cédulas de concesiones para los nuevos pobladores
que venían de España directamente a nuestra ínsula; y también dando
reales franquicias a los colonos de La Española para que pudieran
trasladarse a Sanct Xoan, los qué quisieran, con sus familiares.
Esta labor del Rey Católico es de 1510. Primeramente desde
Valladolid a 14 de agosto de 1509, envió a Ponce de León el título de
Gobernador de la isla de San Juan, y dio orden al mismo tiempo a los
oficiales de La Española para que ayudaran al poblador en lo que
necesitara y él les pidiera. Ponce de León en la carabela del maestre
Alonso San Martín, de la cual era codueño, además de traer su familia,
condujo ganados, semillas y bastimentos. Y a los que procedían de La
Española, se les permitió traer sus ganados vacunos, caballar y de
cerda.
Habiendo cesado Ovando en el gobierno de La Española y
tomando posesión de él Don Diego Colón, el 10 de junio de 1509, el
hijo del Almirante quiso intervenir en la colonización de nuestra Isla, a
pesar de habérselo prohibido el Rey.
Habiendo sido descubierta esta isla por Don Cristóbal Colón,
su primogénito se creía con derecho a gobernarla. Y le tenía puesto
pleito a la corona en ese sentido. En tal virtud mandó de alcalde mayor
de Sanct Xoan a Juan Cerón, y de alguacil mayor a Martín Cerón; y
asesorados ambos por el bachiller Diego de Morales. El 28 de octubre
de 1509, resignó Juan Ponce de León el gobierno de esta Isla en manos
de los tenientes del visorrey Don Diego.
La explotación de la isla estaba concretada entonces al laboreo
de las minas y al fomento de las ganaderías y potreros. La explotación
de las arenas auríferas de las minas del Boriquén, hasta el año de 1536,
que se dejaron de trabajar, dieron un rendimiento de cerca de cuatro
millones de pesos.
En 1511, vino el alzamiento de los indígenas y quedó reducida
la incipiente colonia a la Villa de Caparra. Reprimida la rebelión de los
indios, dióse de nuevo alientos a la colonización. Miguel de Toro fundó