Usos y desusos del derecho en la Cuba socialista actual 107
De esta manera, se constituye el derecho como una de las media-
ciones políticas-institucionales existentes donde se ejercita el poder
delegado por la comunidad política. Los mandatos del poder delegado
han sido determinados por la comunidad mediante consenso con el
objetivo primordial de reproducir la vida, que es a su vez, la esencia de
la política.^2 En este sentido, la legalidad se fundamenta en la legitimi-
dad del pueblo que por consenso construye y reclama sus derechos,
pero el respeto de los derechos todos y para todos, no de los pocos
que detentan propiedad privada. Si ponemos la vida digna del ser
humano como principio material de existencia, nos damos cuenta que
esta no puede existir sin la alimentación, vivienda, salud adecuadas,
junto al proceso espiritual de la educación, la cultura, la información,
en conjunto con el derecho a participar de las decisiones del conglom-
erado sociopolítico en el cual se desarrollan las personas. Todas estas
son necesidades básicas del ser humano individual y colectivamente
que se han trasformado históricamente en derechos para que sean
protegidos, respetados y cumplidos. Por tanto, concebimos a los dere-
chos y su cumplimiento sin jerarquías, de manera interdependiente y
- Asumimos la política como la actividad que organiza y promueve la producción y
reproducción de la vida de los miembros de una comunidad en cuanto a creación de
satisfactores para cubrir sus necesidades. Para ejercer la actividad política la comunidad
debe tener poder, que es la capacidad de poder-hacer de los seres humanos, como conjunto
comunitario que es, en cuanto a empuñar o inventar medios de sobrevivencia para la
satisfacción de sus necesidades. Esas necesidades son negatividades como el hambre, la
sed, el frío, la ignorancia, que deben ser cubiertas por satisfactores como el alimento, el
agua, el vestido, la educación. Por lo tanto, el poder-hacer se fundamenta en el querer
vivir de los seres humanos, el querer no morir, denominada voluntad de vida que nos lleva
a buscar los mecanismos necesarios para reproducir la misma individual y socialmente.
Entonces, el poder político consistirá en la forma en que se articularán las voluntades de los
miembros de la comunidad política para poder llevar a cabo la vida, como principio
básico material de existencia. El poder político por tanto, reside en la comunidad polí-
tica, no se toma, no se alcanza, es poder positivo, no es negativo (que es el poder que existe
limitando el actuar institucional porque por esencia es dominador y hegemónico). El
poder político de la comunidad política es potencia y debe articularse buscando la unión
de los objetivos, propósitos, fines estratégicos en aras de la vida. Si los miembros de la
comunidad buscan satisfacer sus intereses privados, múltiples, contrapuestos, la potencia
o voluntad de uno anularía la del otro, por tanto ocurre la impotencia. Todas estas articula-
ciones se rigen por principios normativos de materialidad (vida-necesidades-satisfactores
del ser humano), legitimidad democrática (instituciones o mediaciones políticas con poder
delegado que ejercitan las decisiones de las voluntades articuladas-consensuadas de la
comunidad como por ejemplo, el derecho) y de factibilidad (reproducciones fácticas nece-
sarias para la reproducción de la vida como por ejemplo, la economía). Ver en (Dussel,
2005: p. 13-84).